Decíamos que la crisis mundial de la automoción ha subido de nivel en Europa, al conocerse las medidas que planea el grupo Volkswagen (cerrar tres de las diez plantas que tiene en Alemania, lo que conllevará decenas de miles de despidos; bajar sueldos un 10% y trasladar actividades al extranjero), días antes de que entraran en vigor los aranceles europeos a la importación de coches eléctricos chinos. A esto se suma el batacazo en beneficio (-68% en el tercer trimestre y -33% entre enero y septiembre), pese a un ligero ascenso de los ingresos. Eso sí, todo esto, por ahora, no afecta a España, aunque su filial española, SEAT, ha visto reducirse su beneficio neto de explotación (ebit) un 17% debido a los aranceles que afectan al Cupra Tavascan que produce en China y a la ralentización económica en el viejo continente.
El grupo automovilístico alemán planea diversos ajustes en su país, mientras aquí, donde cuenta con una fábrica en Navarra, se valora una ampliación de la planta de baterías que está construyendo VGP Park Pamplona Noain, cuya primera fase podría estar lista para el próximo junio. En dichas instalaciones se adaptarían las baterías para los dos modelos de vehículo eléctrico (uno de la marca Skoda y otro de Volkswagen) que se harán en 2026 en la planta situada en Pamplona, en el polígono de Landaben, conviviendo con la producción actual de los modelos T-Cross y Taigo de la marca que da nombre al grupo alemán. No hay que olvidar que hace unos meses, tras 40 años, se ha dejado de hacer allí el Polo, cuya fabricación se ha traslado a Kariega (Sudáfrica). La portavoz del Gobierno foral, Amparo López, ha traslado un mensaje de “tranquilidad” pues el ajuste que ha anunciado el grupo “se circunscribe estrictamente a Alemania”.
En Navarra, se ha dejado de fabricar el Polo (que se ha trasladado a Sudáfrica, pero se siguen produciendo el T-Cross y el Taigo... y se espera sumar dos vehículos eléctricos (uno de Skoda y otro de Volkswagen) en 2026
De Navarra viajamos a Martorell (Barcelona), donde se encuentra la sede de la filial española, SEAT, que cuenta con la marca que le da nombre y la marca premium Cupra. Al conocerse los ajustes en Alemania, Matías Carnero, presidente del comité de empresa y secretario general de UGT en SEAT, así como miembro del Consejo de Supervisión del grupo Volkswagen, señaló a El Periódico que “no va a afectar a España”. No hay que olvidar que hace dos años se pactó una reestructuración en SEAT, que supuso 1.330 prejubilaciones.
Tras el récord de resultados semestrales en la filial española -cuando obtuvo más ingresos, ventas, beneficio operativo y margen operativo sobre ventas-, ha habido un pequeño tropiezo en el conjunto de los nueve primeros meses: los ingresos han tenido un ligero descenso (-3%), pasando de 10.837 millones de euros a 10.515 millones, a pesar de un incremento del 7,7% en las ventas, hasta 422.092 unidades; y el ebit ha bajado un 17,2%, pasando de 501 millones a 415 millones. Esto último se ha debido, principalmente, a causas externas: la ralentización económica europea y los aranceles europeos a la importación de coches eléctricos chinos que están afectando al Cupra Tavascan. Y ojo, a principios de septiembre, Wayne Griffiths, CEO de SEAT y Cupra, ya advirtió de posibles recortes de producción… si no se rebajan dichos aranceles… y por ahora, se mantienen igual.
En una entrevista con el medio alemán Auto Motor und Sport, Griffiths ha insistido en que el futuro de SEAT “ya no es posible sin Cupra”, destacando que esta marca premium es en gran medida la responsable de que la filial haya tenido unos “beneficios de 400 millones” (en concreto, 406 millones de ebit obtenidos hasta junio y 415 millones hasta septiembre). El directivo, que cuenta con nacionalidad británica y alemana, ha referido que “tenemos que seguir centrándonos en Cupra porque la marca representa nuestro primer paso hacia la electrificación. Ganar dinero con los coches eléctricos es actualmente muy complicado. Llegará el momento en que tenga sentido producir en masa un SEAT totalmente eléctrico, pero hoy en día un SEAT eléctrico sería demasiado caro para el grupo objetivo de la marca”.
Los resultados de la filial española hasta septiembre, en todo caso, han sido mejores que los del grupo Volkswagen. Los ingresos han tenido un ligero incremento, pasando de 235.100 millones a 237.300 millones. En esto ha influido bastante el descenso en ventas en un 4%, hasta 6,5 millones de unidades, debido a que el crecimiento en Norteamérica (+4%) y Sudamérica (+16%) se ha visto compensado por las bajadas en Europa Occidental (-1%) y, principalmente, en China (-12%).
El director financiero del grupo Volkswagen, Arno Antlitz, habla de “la urgente necesidad de lograr una importante reducción de costes y un aumento de la eficiencia”, aunque a nivel operativo espera “un final de año más fuerte”
Por su parte, el beneficio operativo (ebit) se ha reducido un 20,5%, a 12.907 millones, hasta septiembre, tras el desplome en el tercer trimestre (-41,6%, a 2.855 millones). Y el beneficio neto obtenido en los nueve primeros meses ha caído un 33%, hasta 7.590 millones, debido, en gran parte, a que en el tercer trimestre se hundió un 68%, a 1.212 millones, por los problemas en China y Alemania, así como el contexto de crisis mundial en el sector (y que empezó por culpa del coche eléctrico, principalmente por sus altos costes y su débil demanda).
“Nuestros resultados en los nueve primeros meses reflejan un entorno de mercado difícil y subrayan la importancia de cumplir los programas de rendimiento que hemos puesto en marcha en todo el Grupo. La marca Volkswagen registró un margen operativo de sólo el dos por ciento después de nueve meses. Esto pone de manifiesto la urgente necesidad de lograr una importante reducción de costes y un aumento de la eficiencia”, ha advertido Arno Antlitz, director financiero del grupo alemán. Eso sí, “el impulso de nuestros productos nos da confianza. La notable mejora interanual de los pedidos recibidos en Europa Occidental en el tercer trimestre es una prueba del fortalecimiento de nuestra gama de productos, que abarca desde modelos con motor de combustión hasta vehículos híbridos y totalmente eléctricos. Desde el punto de vista operativo, esperamos un final de año más fuerte, gracias a la mejora de los volúmenes y a los atractivos nuevos modelos de todas las marcas”, ha añadido.