Nuevas muestras de la crisis del automóvil que persiste en nuestro país, tras sumar al impacto del Covid-19, la escasez mundial de chips en 2021. Y es que el año pasado, hubo un batacazo en producción por este último aspecto, que llevó a un desplome del 7,5% frente a 2020 y del 25,6% respecto a 2019, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
En concreto, el año pasado se fabricaron en España 2,098 millones de vehículos, 724.000 menos que en 2019 (2,822 millones). Este recorte, según las estimaciones de Anfac, supone que se trabajaron alrededor de 44 millones de horas menos que en un año preCovid, una situación que el sector ha podido gestionar con medidas de flexibilidad (entre ellas, los ERTE)… pero ojo, porque no les gusta la reforma laboral de Yolanda Díaz: no cree que cree empleo sino rigideces y no favorece a las pymes.
Y a menor producción, lógicamente, menor exportación (a la cual se destina más del 80% de los vehículos 'made in Spain')... y también menos ventas (-32% respecto a 2019)
El descenso de la producción automovilística en España es superior al de otros países europeos: en Alemania (principal fabricante del viejo continente) cae un 11,7% en los datos acumulados hasta noviembre, por encima de Reino Unido (-6,1%) e Italia (-1,5%). Sólo en diciembre, en nuestro país, se fabricaron 147.404 unidades, un 25,1% menos que en el mismo mes de 2020, y las previsiones señalan que la escasez de chips irá mejorando durante 2022 pero no estará completamente regulada hasta inicios de 2023. El descenso registrado en diciembre ha sido ligeramente inferior al registrado en noviembre (-28%) y octubre (-26,7%) -que fue el primero respecto al año anterior por la falta de chips y el encarecimiento de la luz y de las materias primas-.
En 2021 se han producido 242.380 vehículos eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, gas natural y gas licuado de petróleo (GLP), lo que supone un 47,1% más que en 2020
Y a menor producción, lógicamente, menor exportación (a la cual se destina más del 80%)... y también menos ventas. En concreto, nuestro país ha exportado 1,82 millones de coches en 2021, un 6,7% menos que el año anterior. Sólo en diciembre, se han exportado 127.785 unidades, lo que supone una caída del 26%, por la crisis de chips y la lenta evolución de los mercados europeos -que son los principales destinatarios al acaparar siete de cada diez vehículos made in Spain exportados-: sus exportaciones han caído un 25,2% respecto al mismo mes de 2020. Además, en los envíos a Turquía se ha producido un desplome del 55,9%, rompiendo con la tendencia alcista de los últimos meses.
Por último, sólo un aspecto algo positivo: las fábricas automovilísticas españolas han seguido creciendo en producción de vehículos de cero y bajas emisiones (no les queda otra si quieren tener futuro), los cuales ya han alcanzado una cuota del 11,6% de la producción total. En el conjunto de 2021 se han producido 242.380 vehículos eléctricos, híbridos enchufables -los que tienen una batería grande que se recarga por el motor de combustión y mediante un enchufe-, híbridos convencionales -o también llamados no enchufables, que tienen una pequeña batería que se recarga por el motor-, gas natural y gas licuado de petróleo (GLP), aumentando un 47,1% respecto a 2020, a pesar del difícil contexto por la crisis de los microchips.