El automóvil se mantiene en crisis... y el adelanto electoral al 23-J no mejora las cosas, sino todo lo contrario, como ha advertido Wayne Griffiths, CEO de Seat y presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Al sector le preocupa especialmente que las ventas a particulares no arranquen y sigan siendo un tercio inferiores a las preCovid de 2019.
Las matriculaciones de turismos y todoterrenos han crecido un 8,3% en mayo, a 92.025 unidades, según datos de Anfac, gracias a la mejora de la producción (creció un 15,7%, a 831.984 unidades hasta abril) y el tirón del canal alquiler. Claro que las ventas a particulares han tenido un aumento más bajo que alquiladores y empresas, y se mantienen en niveles un 33% inferiores a los preCovid.
En total, en el acumulado de los cinco primeros meses, las ventas de turismos y todoterrenos han ascendido a 404.337 unidades, un 26,9% más que en el mismo periodo de 2021, pero aún un 28% menores a las preCovid. Por marcas, Toyota se acomoda como la más vendida, seguida de Peugeot y Seat (eso sí, sólo en mayo le quitó el puesto Renault gracias al éxito del Dacia Sandero). Afortunadamente, las marcas europeas que sí fabrican en España están aguantando el pulso con las asiáticas. Por su parte, las ventas de vehículos comerciales ligeros han subido un 10% en mayo, a 12.048 unidades, pese a que sólo han crecido en el canal empresas, y acumulan 56.842 (+22,1%) desde enero; y las ventas de vehículos industriales y autobuses han ascendido a 2.486 unidades (+27,4%) en mayo y a 12.636 (+20,8%) en los cinco primeros meses.
El mercado particular está a la expectativa de lo que ocurra con el 23-J, la inflación y los tipos de interés, porque “estos últimos encarecen la financiación de un vehículo nuevo, lo que no beneficia a la renovación de un parque móvil que ya supera los 14 años de antigüedad”, apunta Félix García (Anfac)
“Esperamos que el cierre de año pueda estar en torno a 950.000 unidades, 25.000 más de la previsión más optimista que teníamos en enero. No obstante, hemos de ser cautos”, ha señalado Félix García, director de comunicación y marketing de Anfac, pues la incertidumbre “sigue latente y más, ahora, con la convocatoria de elecciones generales que suele paralizar la actividad económica”. Respecto al mercado particular, ha apuntado que está a la expectativa de lo que ocurra con el 23-J, la inflación y los tipos de interés, porque “estos últimos encarecen la financiación de un vehículo nuevo, lo que no beneficia a la renovación de un parque móvil que ya supera los 14 años de antigüedad”. “Es necesario recuperar los volúmenes de mercado previos a la pandemia que garanticen tanto la competitividad de nuestra industria como el mantenimiento del empleo que la automoción genera”, ha añadido.
“Mantenemos la sensación de que la recuperación está siendo muy lenta”, ha referido Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto (la patronal de asociaciones de concesionarios oficiales) y que esta “se está haciendo muy mediatizada por una menor capacidad de compra por parte de las familias que tienen menos renta disponible y menos capacidad de ahorro”. Por tanto, el sector deja “para el año que viene el superar el millón de ventas, lo que nos acercaría a cierta normalidad”, ha añadido. Por su parte, Tania Puche, directora de comunicación de la Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), ha destacado que “las ventas de turismos nuevos encadenan cinco meses en positivo, sobre todo, por el tirón de las empresas alquiladoras”, pero que “el comprador sigue necesitando, y ahora más que nunca, certidumbre tanto económica como tecnológica, además de acceso a una movilidad más asequible”. “De ahí la importancia de que, en año electoral, se alcance un horizonte de estabilidad cuanto antes para conseguir recuperar un mercado que en 2023 se volverá a quedar por debajo del millón de unidades por cuarto ejercicio consecutivo”, ha subrayado.
Raúl Morales (Faconauto) señala que se deja “para el año que viene el superar el millón de ventas” y Tania Puche (Ganvam) añade “la importancia de que, en año electoral, se alcance un horizonte de estabilidad cuanto antes para conseguir recuperar un mercado que en 2023 se volverá a quedar por debajo del millón de unidades por cuarto ejercicio consecutivo”
Paralelamente, Anfac ha informado de las ventas de vehículos de cero y bajas emisiones (electrificados, híbridos y de gas han continuado creciendo. Por tipos, se han matriculado 23.124 eléctricos (+75%) hasta mayo y ya representan una cuota de mercado del 4,87%; 25.369 híbridos enchufables -tienen una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe- (+28%), con una cuota del 5,34%; 122.956 híbridos convencionales (+33,1%) y con una cuota del 25,88%; y 9.840 de gas (+59,2%) y con una cuota del 2,07%.
Las ventas de turismos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) ha ascendido a 43.633 unidades (+42%) hasta mayo y a este ritmo, Anfac subraya que España se aleja de alcanzar el objetivo de 2023
Pero ojo, porque las ventas de turismos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) ha ascendido a 43.633 unidades (+42%) hasta mayo y a este ritmo, Anfac subraya que España se aleja de alcanzar el objetivo de 2023. “Mientras Europa y nuestros socios crecen, nosotros seguimos casi parados. Además, con la convocatoria de elecciones generales quedan de nuevo pendientes las medidas necesarias para recuperar ese retraso y evitar que, como advertía Anfac ya en enero, 2023 sea un año perdido”, ha lamentado José López-Tafall, director general de Anfac. “Necesitamos ser más ágiles y esperamos que al menos la convocatoria para los proyectos de la línea de baterías y de los vinculados a los vehículos eléctricos con los fondos sobrantes del PERTE VEC se haga antes de las elecciones generales. También pedimos a los partidos que incorporen expresamente en sus programas nuevas medidas para facilitar el acceso de empresas y ciudadanos a los nuevos vehículos electrificados, muy especialmente medidas fiscales”.