Petrobras baja en bolsa un 7%, después de los últimos acontecimientos que le han afectado. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha destituido al presidente de la petrolera brasileña, Jean Paul Prates, tras las diferencias por el tema del pago de dividendos,… y los menores ingresos y beneficio registrados en el primer trimestre.
La petrolera brasileña, controlada por el Estado en un 36,6%, tendrá que buscar a un sustituto para Prates, que ha tenido numerosas disputas con varios ministros del país y hasta con el presidente, Lula da Silva. En concreto, con este último el enfrentamiento ha sido al hilo de los dividendos porque Prates se negaba al pago de dividendos extraordinarios a los accionistas, en contra de los consejeros designados por el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira. Prates fue elegido por el propio Lula en diciembre de 2022, tras ganar las elecciones a finales de octubre y antes de tomar posesión (lo que sucedió el 2 de enero de 2023), pero el nombramiento fue contrario a la Ley de Propiedad del Estado, la cual prohíbe la elección de quien haya participado en la toma de decisiones de un partido en los últimos 36 meses,… y Prates era senador del Partido de los Trabajadores (el cual lidera Lula).
Al hilo del cese de Prates y el motivo, recuerden la doble vara de medir de Lula que referíamos hace poco más de un año. Este último criticaba que Petrobras repartiera unos 39.000 millones de euros en dividendos, pero al mismo tiempo omitía que el Estado brasileño se beneficiaría de ello. Además, también está la hipocresía verde del presidente brasileño, porque la petrolera se adjudicó 29 nuevas concesiones para explotar petróleo y gas... tras el acuerdo de la COP28 en el que se dio inicio al fin de los combustibles fósiles.
Tras la destitución de Prates, la presidencia de Petrobras ha sido entregada a Magda Chambriard, que fue directora general de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) en el Gobierno de Dilma Roussef. Vayamos a los resultados de la petrolera brasileña en el primer trimestre, que no han sido buenos, como ya se ha visto en la mayoría de las compañías de su sector por el abaratamiento del crudo y del gas natural (Aramco, BP, Shell, Pemex, Eni, Exxon Mobil, Chevron y Repsol), con sólo tres excepciones (Galp, que ganó un 35% más; TotalEnergies, que incrementó su beneficio ligeramente un 3%; y Cepsa, que redujo sus pérdidas.).
Los ingresos de Petrobras han bajado un 11,2%, a unos 21.960 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado ha descendido un 13,1%, a 11.204,7 millones; y el resultado neto se ha desplomado un 34,9%, hasta 4.418 millones. Además, la deuda neta se ha incrementado un 16,1%, a 40.326 millones.