Tras la crisis del Covid-19, se están viviendo meses delicados en la eólica terrestre, por problemas en la cadena de suministro y volatilidad del mercado, a los que se ha sumado la guerra en Ucrania, así como el aumento del precio de las materias y de los costes. Vestas parece contagiado del mismo ‘virus’ que Siemens Gamesa y Nordex: en el primer semestre ha registrado unas pérdidas de 884 millones de euros, sobre todo por el impacto extraordinario adverso de provisiones y saneamientos de existencias en Ucrania y Rusia.
Eso sí, el fabricante de aerogeneradores danés ha confirmado sus previsiones anuales, no como Siemens Gamesa, que ya encadena varias rebajas de las mismas. Tampoco ha realizado una ampliación de capital, mientras Nordex (que tiene como principal accionista a Acciona, con un 39,66%, aunque la familia alemana Quandt sigue mandando mucho) ya lleva unas cuantas.
Los números rojos de Vestas se explican por el difícil contexto que sufre su sector y también por un impacto adverso extraordinario de 367 millones, que incluye provisiones de 118 millones, saneamientos de existencias en Ucrania y Rusia por 228 millones y deterioro de activos materiales por 8 millones. Todo ello a pesar de que los ingresos han crecido un 5,3%, a 5.790 millones.
Su presidente y CEO, Henrik Andersen, refiere “la necesidad urgente de una transición energética sostenible..., pero también crea un entorno empresarial muy desafiante que afecta negativamente los resultados financieros de Vestas”
Un semestre donde “la incertidumbre geopolítica y las interrupciones en la cadena de suministro provocaron un aumento de los costes y el desarrollo de una crisis energética”, ha explicado su presidente y CEO, Henrik Andersen. Este contexto “subraya la necesidad urgente de una transición energética sostenible e impulsa un apoyo político más fuerte para las energías renovables en todo el mundo, pero también crea un entorno empresarial muy desafiante que afecta negativamente los resultados financieros de Vestas”, ha añadido.
El fabricante de aerogeneradores danés acumula una depreciación bursátil del 19% en el último año, aunque menor a la de Nordex (-34%) y Siemens Gamesa (-26,8%). En España cuenta con unos 2.000 empleados: aquí ya sólo fabrica en la planta de Daimiel (Ciudad Real), tras haber cerrado el pasado septiembre la de Viveiro (Lugo); y tiene centros en Granada, Madrid y Zaragoza.
Y en paralelo a los resultados, Vestas ha anunciado que fortalecerá la cadena de suministro de energía eólica con la venta del negocio de convertidores y controles a KK Wind Solutions (KK), lo que incluye tres fábricas situadas en Dinamarca, India y China, y casi 600 empleados. La compañía ha destacado que esta operación se enmarca en su búsqueda continua de socios que respalden su enfoque estratégico en su negocio principal y le ayuden a escalar las energías renovables de forma eficiente a largo plazo.