Aclarar que Borja Prado cumplirá un en abril un año como presidente de Tele 5 (20 de abril) pero sólo desde octubre, cuando consiguió que los Berlusconi echarán a Paolo Vasile, manda, y no del todo, en Mediaset España. Además, Vasile sale cuando el supernegocio español de la telebasura había dejado de ser super.
Ocurre también que Prado, habrá que repetirlo, no sustituyó a Vasile como máximo gestor de Mediaset España. Para la labor de gestión, el grupo de don Silvio nombró a tres italianos que no salen en los papeles... pero que no dejan de quejarse porque la revolución Borja, consistente en una Tele 5 un poco más seria -seriedad que don Borja entiende como mera censura de personajes-, nunca llega y su intento de hacer más seria a Tele 5 no están dando buenos resultados económicos.
No puedes dejar la TV más vista de España en manos de Jorge Javier Vázquez. Entre otras cosas, porque te conviertes en su prisionero
Porque el acuerdo con Mediaset del banquero de inversión Borja Prado consistió en nombrarle presidente editorial pero sin mando en la gestión. Para entendernos: Silvio Berlusconi fichó al antiguo presidente de Endesa para que le consiguiera capital para su plataforma de TV paneuropea, MFE (MediaForEurope) pero lo único que consiguió Prado es malfusionar Mediaset Italia y Mediaset España, entidad que, por pura casualidad, tiene su sede en el paraíso fiscal para empresas de Holanda, sin que Pedro Sánchez ponga el grito en el cielo, tal y como hizo con la Ferrovial de Rafael del Pino. ¿Por qué será?
Pues bien, aún no lleva ni seis meses de mandato, que se cumplirán asimismo, en abril, y Prado ya ha recibido la primer bronca de los Berlusconi y el primer ultimátum: esto tiene que cambiar a gran velocidad, querido Borja.
¿Tiene razón Prado en los cambios y en los despidos? Por supuesto, pero a Berlusconi sólo le interesa la cuenta de resultados y Prado no quiere hacer una TV familiar sino un canal de derechas... que no es lo mismo
Ahora bien, el problema de un medio de comunicación es que cambiar de contenidos es fácil, pero eso conlleva un cambio de audiencia. Y esto es más difícil. Bueno, es fácil perder la audiencia que tenías pero no tanto que llegue la nueva audiencia más seria para sustituirla.
De entrada, la audiencia de Mediaset España (T5 y Cuatro) anda en caída libre, Prado está en guerra con las productoras principales, la clave de la gestión Vasile y, sobre todo ... los dos canales continúan igual de frívolos en contenidos. Recuerden que la frivolidad no son sólo chicas ligera de ropa, es mas bien, una cuestión de conceptos. Por de pronto, de nadar contra corriente, de ser políticamente incorrectos.
Con Tele 5 hemos descubierto que la telebasura, que parecía un experimento de éxito, tiene techo y tiene suelo. No es la mina de Midas y, además, cansa, como todo lo frívolo. Es más lo superficial cansa antes que lo serio, aun cuando lo serio resulte plúmbeo.
O lo que es lo mismo: no puedes dejar la TV más vista de España en manos de Jorge Javier Vázquez. Entre otras cosas, porque te conviertes en su prisionero.
Naturalmente, Prado ha entrado también en conflicto directo con Pedro Sánchez, a quien agradaba la ligereza progre de la Tele 5 de Paolo Vasile. Los progres 'ultralight' votan socialista. Para votar Podemos hay que ser, además, un poco rojo y un mucho majadero
A todo esto, ¿tiene razón Borja Prado en los cambios y en los despidos? Por supuesto, pero a Berlusconi sólo le interesa la cuenta de resultados y Prado no quiere hacer una TV seria y cristiana sino un canal de derecha moderada para cuando Alberto Núñez Feijóo, eso piensa él, llegue a La Moncloa, en enero de 2024.
Apartado político: como era previsible, Prado, un hombre sin ideología, ha entrado también en conflicto directo con Pedro Sánchez, a quien agradaba la ligereza progre de la Tele 5 de Vasile. Los progres 'ultralight' votan socialista. Para votar Podemos hay que ser, además, un poco rojo y un mucho majadero y el periodista televisivo de cámara de don Pedro era su tocayo, Pedro Piqueras. Con Tele 5, el Sanchismo ha tenido aún menos problema que con Pedro Piqueras.
En cualquier caso, bronca a Borja Prado. La audiencia debe mejorar y los ingresos -sobre todo los ingresos- también. Como la capitalización, porque mientras no mejore lo que ha sido la joya de la corona de Mediaset, es decir, Tele 5, no saldrá adelante MFE, que continúa esperando un rebrote de su valor bursátil, necesario para justificar el endeudamiento que precisa la plataforma MFE.