A la Comisión Europea le preocupa que la fusión Orange-MásMóvil, que reducirá el número de grandes operadores convergentes de cuatro a tres, dé lugar a “grandes subidas de precios” en el mercado minorista, según el comunicado remitido este martes por la institución.

La buena noticia para ambas compañías es que Bruselas no menciona preocupación alguna por el mercado mayorista, algo que sí mencionó cuando inició el análisis más profundo de la operación (Fase II), el pasado 3 de abril. Si antes tenía dos preocupaciones, ahora sólo tiene una.

Sea como fuere, ni Orange ni MásMóvil recibieron la notificación como algo negativo, sino más bien como algo que forma parte del proceso. Recuerden la fusión entre las filiales de Tele2 y Deutsche Telekom (T-Mobile) en Países Bajos, en 2018: tras señalar sus dudas por el posible aumento de los precios, finalmente, Bruselas dio el visto bueno a la operación sin condición alguna. Es cierto que no son operaciones comparables, pero sí el cambio de parecer de la Comisión.

A partir de ahora, tanto Orange como MásMóvil disponen de 10 días para presentar sus argumentos a Bruselas, cuya decisión se conocerá el 4 de septiembre, aunque lo más probable es que amplíe en plazo.