En Danone a más de uno se le puede indigestar el yogur por acontecimientos recientes… Y es que dos fondos de inversión (Artisan Partners y Bluebell Capital Partners) buscan quitar poder a Emmanuel Faber, presidente y CEO, después de que la cotización cayera un 30% en 2020, del menor retorno a los accionistas en los últimos años y del menor crecimiento.
La compañía francesa de alimentación cotiza en unos 54 euros, lejos de su último máximo (unos 82 euros) logrado en septiembre de 2019. Asimismo, desde 2014, cuando Faber se convirtió en CEO, Danone ha devuelto el 24% a los accionistas, frente al 109% de Unilever y el 73% de Nestlé, según un artículo de la columnista Dasha Afanasieva en Cinco Días. Eso sí, conviene destacar que la multinacional anglo-holandesa de alimentación, belleza y cuidado del hogar cotiza en torno a los 45 euros y Nestlé, empresa suiza de alimentación y bebidas que es la primera del mundo, alrededor de los 93 euros.
A la caída de la cotización se suma la de beneficios en los últimos dos años (2.349 millones de euros en 2018, un 4% menos que el año anterior, y 1.929 millones en 2019, un 17,9% menos) y también la bajada del 5,4% en ingresos en los últimos nueve meses de 2020. Habrá que esperar al próximo día 19 para conocer las cifras completas del año pasado. Además, ha tenido que hacer cambios directivos y anunciar la supresión de 2.000 empleos (un 2% de la plantilla).
Un contexto adverso, al que la pandemia del coronavirus no contribuye, y que los fondos quieren aprovechar. Hace unas semanas, el fondo activista británico Bluebell, que tiene una participación minoritaria, ha pedido cambios relevantes en la gestión para mejorar la marcha del negocio e impulsar la cotización. Ante esta actitud, ya ha surgido el proteccionismo económico francés: el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ha señalado que vigilará muy estrechamente la entrada de este fondo en Danone porque “afecta a la seguridad alimentaria del país y porque hay cientos de miles de empleos en juego”. En concreto, tiene una plantilla mundial de unas 100.000 personas. Por su parte, Danone remitió un comunicado a Reuters, donde decía que “el equipo directivo de la empresa está muy centrado en ofrecer valor sostenible a largo plazo para nuestros accionistas”.
Paralelamente, el fondo Artisan ha enviado una carta al director independiente principal de Danone, Gilles Schnepp. En la misiva, el tercer accionista de la empresa francesa de alimentación, con una participación de más del 3%, señala que “los roles de presidente y director ejecutivo deben estar separados”. Conviene recordar que Faber es CEO de Danone desde 2014, cuando sucedió a Franck Riboud, que se convirtió en presidente; años más tarde, este último dimitió y el primero asumió también el cargo de presidente el 1 de diciembre de 2017. Sin embargo, Artisan no hace una propuesta inocente porque también está preparando la presentación de un plan que ha diseñado junto a un ex ejecutivo de Danone, Jan Bennink.
Eso sí, no hay que olvidar que el Gobierno francés no es como el español... y estará vigilante al fondo Bluebell, y por tanto, también a Artisan. Recuerden que recientemente ha parado el intento de compra de Carrefour por parte de la canadiense Alimentation Couche-Tard... y no ha necesitado estar presente en su capital (algo que ocurre en otras muchas empresas galas, pero tampoco en Danone) para hacerlo.