Parece que el líder mundial siderúrgico controlado por la familia india Mittal va de mal en peor y es que ha publicado sus resultados de enero a marzo y ha visto reducido su beneficio un 73,4% en el primer trimestre de 2023, lo que supone 1.100 millones de dólares (992,4 millones de euros) a causa de la caída del 15,3% de sus ventas, que se situaron en los 18.501 millones de dólares (16.692 millones de euros). Por su lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó hasta marzo en 1.822 millones de dólares (1.644 millones de euros), un 64,1% por debajo de la cifra de un año antes.
La demanda de acero ha caído en todo el mundo y muy probablemente nunca se recupere y vuelva a alcanzar los niveles de hace años, pero eso no justifica la estrategia que está llevando a cabo ArcelorMittal en España: cobrar subvenciones para cerrar producción, con la ayuda de Pedro Sánchez y despidiendo a gente.
Para entendenos, los Mittal quieren seguir siendo líderes y no dejar de ganar ni un euro, pero los resultados no acompañan por lo que hacen lo que mejor saben hacer: despedir gente. No podemos olvidar que ArcelorMitall es un imperio hecho gracias gracias al Síndrome de Nowa Huta: al presidente y Ceo multimillonario industrial indio Lakshmi N. Mittal se le puede conocer como el gran despedidor porque en la ciudad polaca de Nowa Huta (levantada junto a Cracovia, siguiendo el modelo soviético y reconocido experimiento de la ingienería socialista) adquirió la acerera cuando cayó el comunismo y redujo su plantilla de 40.000 empleados a 10.000.
Modelo que han seguido hasta el día de hoy, anunciando un ERTE en España. Pero es que ellos lo que quieren ser es verdes, porque aunque despidan a gente, aseguran que su plan es ejecutar con éxito su estrategia de crecimiento, descarbonización y rendimientos sostenibles.
Por lo que nuestro gran líder Pedro Sánchez, que también es muy verde, se citó en Davos con el presidente de ArcelorMittal, ojo, no para abroncarle por echar a tios a la calle, sino para darle 450 millones de euros en ayudas públicas para descarbonizar sus plantas en Asturias, región en la que gobierna el PSOE bajo la batuta de Adrián Barbón.
Es decir, la empresa ve desplomar su beneficio trismestre tras trimestre, con el pretexto de descarbonizar las plantas de Asturias reciben 450 millones de euros de subvenciones públicas (fondos europeos) y pocas semanas después lanzan un ERTE en esas mismas plantas. Vamos, que premiamos a los indios Mittal que lo único que hacen es echar a gente. ¿Por qué no?