Grupo Colonial ha empezado con fuerza la semana. La socimi cotizada en el Ibex 35 ha informado sobre sus resultados en el primer trimestre de 2023, días después de que su accionariado y su Consejo de Administración sufrieran cambios.
Colonial está controlada por el fondo soberano de Catar (QIA), que es dueño del 19,028%, y por el ingeniero mexicano Carlos Fernández González, que dirige el grupo Finacces, con el 14,8%, y la familia colombiana Santo Domingo a través de Aguila, con el 7,1%, seguidos de Credit Agricole (4,2%) y BlackRock (3,9%).
La familia Puig desembarcó en el capital de la socimi en 2017. Desde marzo de 2022, controla el 5,4%, pero hace unos días anunciaba que aumentaba a cerca del 7,4% su participación en Colonial. Lo que provocaba que Manuel Puig, vicepresidente de Puig y primo del presidente Marc Puig, pasara a formar parte como consejero dominical del Consejo, algo que los accionistas aprobarán en la próxima junta de accionistas.
Y es que el grupo español Puig cerró el ejercicio 2022 con unos excelentes resultados creciendo en todas sus líneas de negocio y mercados. En 2020, la crisis de la pandemia descompuso la actividad de la perfumera, Puig entró en pérdidas por primera vez en su historia, las ventas cayeron un 26%, pero consiguió remediarlo en sólo un ejercicio, disparando sus ventas un 68% por encima de su etapa pre-Covid.
Tras este bache, uno de los planes de la compañía se centraba en diversificar cartera: la pandemia provocó la caída de las ventas de perfumes por los confinamientos, así, Puig creaba a finales de 2020 su división de dermatología, productos que sí se vendieron pese a las restricciones, y se hacía con la marca especializada en cosmética Charlotte Tilbury, creando una división de maquillaje. Además de otras compras destacadas como la sueca Byredo. Marc Puig, al ser preguntado por la posibilidad de realizar más compras para diversificar esa cartera aseguró que “Necesitamos un poco de tiempo para digerir las últimas compras. En este momento no estamos activos, pero las oportunidades surgen cuando surgen”. Y parece que ahora les ha surgido.
Volviendo a los resultados, Colonial remonta el vuelo, tras el pequeño susto que sufrieron a cierre de 2022 por la pérdida de valor de sus activos. Así la socimi ha obtenido un resultado neto de 28 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone igualar la cifra respecto al mismo periodo del año pasado. Por su lado, el resultado neto recurrente ha ascendido hasta los 38 millones de euros, un 5% más en comparación con el primer trimestre de 2022 y un 14% más aislando el impacto de desinversión de activos.
Todo ello gracias al crecimiento de los ingresos por rentas de la cartera de activos: "El negocio del Grupo Colonial ha tenido un comportamiento excelente con un ritmo fuerte en contrataciones, manteniendo niveles cercanos a plena ocupación". Colonial formalizó 25 contratos de alquiler de oficinas que suponen un espacio de 45.860 metros cuadrados, lo que supone un crecimiento del 3% en las rentas firmadas en los contratos de oficinas en comparación al cierre de 2022. Los ingresos netos de gastos (Ebitda rentas) han aumentado un 12%, llegando hasta los 77 millones de euros.
El Grupo ha incrementado sus ingresos un 11% hasta los 90 millones de euros, por mercados, el mayor crecimiento se da en París (17%), seguido de Madrid (8%), aunque por el contrario en Barcelona cae la facturación un 10%. En cuanto a la deuda también reportan buenas noticias, con una reducción de 336 millones de euros.
El presidente de Colonial, Juan José Brugera, ha declarado que se trata de un cierre de trimestre "excelente", con un crecimiento de doble dígito de los ingresos y que da continuidad a la mejora de la rentabilidad.