Digi España aumentó la facturación un 28%, hasta los 642 millones de euros y que el Ebitda se disparó un 66% hasta alcanzar los 132 millones. Todo ello gracias al fuerte crecimiento de clientes: 1.130.000 clientes de fijo y móvil se mudaron a Digi desde otro operador durante el pasado año. Un crecimiento fuerte, sin duda, pero inferior al de 2022, cuando sumó 200.000 clientes más, hasta 1,3 millones.

Lo que no aumentó, y es una métrica muy significativa, es el ingreso medio por cliente (Arpu), que bajó hasta los 9,3 euros, frente a los 9,6 euros de 2022, según las cuentas publicadas por el Grupo este miércoles. Cierto es que Digi es low cost y no aspira a un Arpu elevado, pero para que se hagan una idea, el Arpu de Movistar, Orange y Vodafone se mueve entre los 50 y los 80 euros.

Para terminar, el Grupo incrementó significativamente la deuda, concretamente, un 18,2%, hasta los 1.500 millones de euros. Así, el apalancamiento pasó de 2,3 veces Ebtida ajustado (año 2022) a 2,5 veces. No es mucho, pero sigue creciendo y eso no es bueno.