En plena batalla por aplicar inteligencia artificial a las búsquedas en internet, entre Microsoft (ChatGPT) y Google (Bard), Yahoo, ahora en manos del fondo Apollo, anunció el jueves que tira la toalla y que reducirá considerablemente su división de publicidad, que no ha logrado ser rentable a pesar de los esfuerzos de la compañía.

Los 1.600 empleados que saldrán de Yahoo -el 20% de la plantilla total- corresponden, precisamente, a esta división, que cuando finalice el ajuste -diciembre de 2023- quedará reducida a la mitad.

El objetivo de Yahoo de competir en el mercado de la publicidad digital con Google y Facebook (y ahora Microsoft) viene de lejos.

En mayo de 2021, Apollo compró Yahoo y AOL a Verizon por 5.000 millones de dólares. Verizon había comprado Yahoo cuatro años antes por unos 4.500 millones de dólares. Ya entonces, la intención de Verizon era pelear contra Google y Facebook, pero fracasó y cuatro años después vendió Yahoo a Apollo, que ha decidido dar carpetazo al asunto.

Y todo esto en plena revolución de las búsquedas en internet que afecta de lleno, como se pueden imaginar, a la publicidad digital. Ese es, precisamente, lo que explica la inversión de 10.000 millones de dólares de Microsoft para hacerse con ChatGPT.

“Por cada punto de ganancia de cuota en el mercado publicitario de las búsquedas, hay una oportunidad de ingresos de 2.000 millones de dólares para nuestro negocio publicitario”, afirmó el martes el vicepresidente financiero de Microsoft, Philippe Ockenden. Estamos hablando de una división -la de publicidad digital- que facturó 18.000 millones de dólares en su último ejercicio fiscal, un 80% más que en el ejercicio anterior.