Duro Felguera vuelve a constatar que es un arquetipo del desastre de las ayudas públicas en España. Este miércoles, su cotización empezaba la sesión disparándose un 17%, aunque luego se ha moderado a una subida del 10%, ante la previsible entrada de la SEPI, o sea, del Gobierno Sánchez.

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Vayamos paso a paso. La ingeniería asturiana pidió preconcurso de acreedores hace dos meses, pese a recibir ayudas públicas y afrontar un gran cambio en su accionariado al entrar portugueses y mexicanos, que se hicieron con el 54,66% del capital. Estamos hablando de Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructuras (Prodi), que está controlado por el mexicano José Miguel Bejos y se dedica al diseño y la construcción de proyectos de infraestructuras; y Mota-Engil-México, una empresa especializada en construir y gestionar infraestructuras que es propiedad al 51% de la constructora portuguesa Mota-Engil (la cual preside Antonio Vasconcelos Mota dos Santos) y en un 49% de Prodi. Estos nuevos accionistas aportaron 90 millones. 

Recuerden que Duro Felguera recibió un rescate de 120 millones de euros del fondo para empresas estratégicas de la SEPI (nutrido con fondos europeos) por parte del Gobierno Sánchez en la primavera de 2021. Dicho rescate estaba compuesto de 70 millones en préstamo participativo, 30 millones en una ampliación de capital y 20 millones en un préstamo ordinario... que debe devolver y además abonar los intereses correspondientes. Asimismo, el PrincipadodeAsturias (gobernado por el socialista Adrián Barbón) le otorgó una ayuda de 6 millones.

La ingeniería asturiana hace tiempo que no va bien y en los últimos meses acumula: dimisión del CEO, cambio de presidente, pérdidas, suspensión del proyecto en Djelfa y la petición de un millonario arbitraje, puesta en venta de activos inmobiliarios...

Este miércoles, se reúne el consejo de administración de Duro Felguera, donde la SEPI tiene dos representantes (César Hernández y María Jesús Álvarez), y se prevé que esta oficialice la decisión de capitalizar su deuda. Es decir, se socializarán las pérdidas, pues la SEPI -que está presidida por Belén Gualda y depende del Ministerio de Hacienda que lidera María Jesús Montero- es el Estado, y por ende, todos los contribuyentes del país. Curiosamente, algo que en su día hacía la derecha (en especial, el franquismo y UCD) y criticaba mucho la izquierda (entre otros, el socialista FelipeGonzález), pero ahora se han cambiado las tornas... y más con Pedro Sánchez, que está siendo demasiado ‘generoso’ con el dinero de los españoles y del resto de europeos para ‘salvar’ empresas “estratégicas” en crisis. Ante este escenario, cabe preguntarse por qué no se deja quebrar a las empresas que están quebradas o están inmersas en una crisis profunda... y se ayuda a los trabajadores. 

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Claro que Duro Felguera atraviesa problemas desde hace tiempo. Cabe destacar que en enero del año pasado, estuvo en riesgo de quiebra y buscando inversores, pese a que acumulaba más de 200 millones de euros entre ayudas, refinanciación y avales… que deberá devolver. En concreto, las ayudas de la SEPI y del Principado de Asturias, un acuerdo de refinanciación con la banca acreedora (que incluye conversión en préstamo participativo de parte de la deuda) y una línea de avales revolving por 80 millones con cobertura de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) en un 70%. Además, por si lo anterior fuera poco, había pedido un crédito de 36 millones con aval del ICO a la banca acreedora.

En la reunión del consejo de administración de este miércoles no sólo se podría oficializar la capitalización de deuda por parte de la SEPI, sino que también se abordará la posibilidad de pedir directamente el concurso de acreedores, porque el plazo del preconcurso acaba el 11 de marzo. Y ojo, porque los más de 1.500 empleados de la ingeniería asturiana sólo tienen garantizada la nómina de febrero, según informa La Voz de Asturias, pues ahora las nóminas se van garantizando mes a mes porque no hay dinero. Además, los mexicanos y portugueses se han cansado de poner dinero, según fuentes sindicales han referido a Economía Digital.

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En los últimos meses, la crisis de la ingeniería asturiana se ha agudizado. No hay que olvidar la dimisión del CEO, el cambio de presidente, las pérdidas, la suspensión del proyecto en Djelfa (Argelia) y la petición de arbitraje por parte de la energética argelina Sonelgaz por 413 millones... Además, ha puesto a la venta activos inmobiliarios y ha abierto un espacio en su página web para que los interesados puedan contactar.