La aerolínea easyJet aún no despega por los mayores costes, algo que ya se vio en los números de su primer trimestre fiscal. Ahora se han conocido los del conjunto de su primer semestre (octubre a marzo), donde no se ve despegue pero sí algo de mejora: ha reducido pérdidas, ha disparado ingresos un 80% y ha aumentado pasajeros.
La aerolínea low cost británica ha bajado las pérdidas recurrentes antes de impuestos a 472,56 millones de euros y las pérdidas reportadas antes de impuestos a 477,16 millones. En esto han influido los mayores costes que ha tenido que afrontar y que han ascendido a 3.564 millones (+52%), fundamentalmente por: el aumento de la capacidad, el encarecimiento de los combustibles, la inflación en todo el sector y los 15 aviones que tiene en régimen de alquiler con tripulación (que pertenecían a su flota en octubre). Además, ha reducido a la tercera parte, en concreto a 4,6 millones, la pérdida no recurrente por la devolución de los últimos ‘slots’ (espacios y tiempos para aterrizar o despegar en un aeropuerto) en el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo tras bajar la operativa de 18 a 11 aviones.
Hay buena evolución de los ingresos complementarios, entre ellos, está el éxito de los paquetes easyJet holidays: los clientes se han disparado más de un 200%, y tras lanzarse en Reino Unido, llegará a Suiza y se prevé que logre un beneficio de casi 92 millones este año
EasyJet ha disparado sus ingresos un 80%, a 3.092 millones, por los precios y la mejora de la capacidad y la ocupación, así como del tráfico de pasajeros (6,5 millones de viajeros, un 59% más) y la evolución de los ingresos complementarios (entre ellos, el éxito de los paquetes easyJet holidays, cuyos clientes se han disparado más de un 200%, y tras lanzarse en Reino Unido, llegará a Suiza y se prevé lograr un beneficio de casi 92 millones este año).
Su CEO, Johan Lundgren, ha presumido de que las cifras semestrales se deben a la optimización de la red, así como “la fuerte demanda de vuelos y de easyJet holidays, sumada a la mejora de la capacidad de generar ingresos”, principalmente. “La fuerte demanda para el verano y otras medidas, “deberían acelerar la consecución de nuestros objetivos a medio plazo, al tiempo que seguimos aprovechando las oportunidades que se nos presentan”, ha añadido, como la creación de una nueva base en Birmingham (Reino Unido), y también seguirá reasignando aviones a las rutas más rentables en función de la demanda. La low cost espera que se eleve el ingreso unitario por asiento entre abril y junio más de un 20%, que el nivel de reservas vuelva a normalizarse y que la capacidad entre julio y septiembre recupere los niveles prepandemia. Eso sí, cabe referir que entre enero y marzo (periodo correspondiente a su segundo trimestre fiscal) ha ocupado el sexto puesto en el ranking de pasajeros de los aeropuertos españoles según AENA, con 2,47 millones de pasajeros (+32%), situándose por detras de la low cost Ryanair (10,9 millones), la low cost Vueling (9 millones), Iberia, Air Europa y la low cost Iberia Express. Recuerden que el español Javier Gándara es director general de la low cost para el sur de Europa desde diciembre de 2020, tras haber sido su máximo responsable en España y Portugal desde 2011, y actualmente también preside la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).