Ebro Foods está capeando los mayores costes (entre ellos, los precios de las materias primas y del mercado de fletes -transporte-), como se puede ver en los resultados de los nueve primeros meses. Es cierto que ha reducido su beneficio neto por la venta de Roland Monterrat y el tipo de cambio, pero al mismo tiempo ha elevado el resultado bruto de explotación (Ebitda) y los ingresos.
El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta ha tenido un beneficio neto de 87 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 44% menos que hace un año. Sin embargo, los motivos han sido un impacto de 16 millones en tipo de cambio (este unas veces repercute de forma positiva y otras negativamente) y uno extraordinario: en concreto, la venta de la citada compañía francesa de sándwiches y platos preparados, que le supuso pérdidas de 20 millones y ya lastraron los resultados del primer semestre, y conviene recordar que abrió un proceso de reclamación a sus anteriores dueños.
Por su parte, el Ebitda ajustado del grupo que preside Antonio Hernández Callejas ha crecido un 10,7%, hasta 244,9 millones. Y los ingresos han subido un 24,6%, a 2.183 millones (1.714 millones en arroz y 479,6 millones en pasta), en parte por las subidas de precios, pues la demanda se ha moderado respecto al fuerte abastecimiento que se registró cuando empezó la guerra en Ucrania, además está aumentando la compra de marcas blancas en detrimento de las marcas y los productos de fabricante. Eso sí, como el margen de Ebitda sobre ingresos ha descendido en 1,4 puntos, al 11,2%.
Otro aspecto a destacar ha sido la deuda neta, que ha aumentado en 207,3 millones desde finales de 2021, a 712 millones, por las inversiones. Aunque esta última cifra es inferior en un 21% a la que tenía hace un año. Y de cara al futuro, Ebro Foods ha mencionado la amenaza de empeoramiento de la situación de sequia que puede afectar a las futuras cosechas.