Ebro Foods sonríe en bolsa (la cotización sube un 1,18%, frente a un Ibex que desciende un 0,39%), tras la buena evolución en el primer semestre. Y es que no sólo han crecido los ingresos, sino también el resultado bruto de explotación (ebitda) y el beneficio neto, al mismo tiempo que ha logrado que la deuda neta cayera un 26,5%.
Al líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta (dueño de marcas como Sos, Brillante, La Fallera, Tilda, Garofalo y Olivieri, entre otras) le ha ido bien en ambos negocios, gracias principalmente a mejores cosechas y volúmenes de ventas, así como al ajuste de precios en algunos mercados. Los ingresos han crecido un 1,4%, hasta los 1.580 millones de euros, de los que arroz ha aportado 1.235 millones (+0,4%) y pasta, 347,296 millones (+4,8%).
Por su parte, el ebitda ha aumentado un 8,1%, a 210,5 millones. Arroz ha contribuido con 164,43 millones (+2,5%), gracias a la recuperación de las siembras en el sur de España, aunque hay tensiones en Sudamérica tras las inundaciones de Brasil, y además ha tenido mejores cosechas de aromáticos de Asia, pero su precio de transporte es superior. Y pasta ha aportado 54,56 millones (+33,1%) gracias a los mayores volúmenes y la recuperación en pasta fresca por las fuertes ventas de Garofalo y una relevante inversión en promociones. Asimismo, cabe destacar la mejora del margen ebitda, que se ha situado en el 13,3%, frente al 12,5% de hace un año y al 11,6% registrado hace dos años.
El grupo alimentario que dirige Antonio Hernández Callejas ha logrado incrementar su beneficio neto un 16,9%, hasta 108,9 millones. Por ello, confirma “la positiva tónica de crecimiento del primer trimestre, alcanzando unos resultados que vuelven a superar a los ya de por sí extraordinarios obtenidos en los seis primeros meses de 2023” y presume de que esto supone “un indicador claro del acierto de nuestro esfuerzo inversor en capex, que ha contribuido a impulsar tanto las ventas de los productos de pasta fresca como las de los de mayor valor añadido, y de la buena evolución de nuestras dos divisiones y sus respectivas marcas, que de manera generalizada superan el crecimiento de sus respectivos mercados”.
Respecto a la deuda neta, Ebro Foods también puede estar satisfecho, porque ha caído un 26,5% en la comparación con el primer semestre del año pasado, situándose en 572,537 millones. Eso sí, dicha cifra es 2,1 millones superior a la del pasado 31 de diciembre por los pagos de dividendo de abril y junio y el devengo del pago del dividendo de octubre.
Tanto la buena evolución de resultados como los pagos de dividendo sirven para tener contentos a los accionistas. Entre ellos, destacan: la familia Hernández (15,922%), Corporación Financiera Alba -o sea, los March- (14,004%), Damm -o sea, la familia Carceller- (11,686%) y la SEPI (10,36%). Tras estos, entre otros, figuran: Empresas Comerciales Industriales Valencianas (sociedad de la familia Gómez-Trénor), con un 7,8%; y José Ignacio Comenge, con un 5,2%.