Arranca el Foro de Davos y entre los asiduos a esta cita está Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola. En esta ocasión, tras su ruptura con el Sanchismo ya escenificada en su cercanía con el Rey, ahora Galán quiere que 2023 sea el año de “romper definitivamente el ciclo de crisis impulsado por los combustibles fósiles” que en su opinión venimos viviendo.
En esta cita de interés mundial, Iberdrola ha lanzado el manifiesto ‘Electric, Together’, que incluye cinco puntos a modo de prioridades para que este año se alcance la seguridad energética… verde, por supuesto. “La seguridad energética es demasiado importante para depender de la suerte y de un invierno suave”, ha señalado Galán. “Es a la vez preocupante e irónico que las temperaturas invernales inusuales provocadas por el cambio climático hayan salvado este invierno a grandes zonas del hemisferio norte de amenazas mucho más graves para la seguridad energética”, ha añadido.
Para ello, la eléctrica que preside apuesta por cinco prioridades. En los primeros lugares, están el despliegue de redes inteligentes y de proyectos renovables, con el fin de acelerar la electrificación. En esto no se puede obviar que dichas redes tendrán que adaptarse al mayor volumen de energías renovables y que Galán ha convertido estas últimas en un producto financiero… y saca jugosas plusvalías con la venta de algunos activos.
Por ahora, Galán ha estado más moderado en la edición del Foro de Davos de este año. Recuerden que en la del año pasado, le dió un palo a Pedro Sánchez, otro asiduo de esta cita mundial, pidiendo al Gobierno un "marco estable" para las renovables
Al mismo tiempo, Iberdrola apuesta por ampliar el uso del hidrógeno verde, un negocio que a día de hoy es una ruina y por eso la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, lo impulsa vía subvenciones públicas. Eso sí, la eléctrica pone algo más de cabeza en la apuesta, al verlo como solución para las industrias difíciles de descarbonizar y para el transporte pesado. Asimismo, Iberdrola defiende que debe haber más innovación para impulsar soluciones climáticas: en concreto, una innovación a escala, la cual es necesaria para facilitar el despliegue óptimo de las energías renovables, los vehículos eléctricos y los sistemas de almacenamiento de energía. Además, la eléctrica considera que no hay que perder de vista el objetivo a largo plazo de la descarbonización, y es que en su opinión, las inversiones verdes harán que podamos salir de la crisis en mejores condiciones.
A la vista de esto, por ahora, Galán ha estado más moderado en la edición del Foro de Davos de este año. Recuerden que en la del año pasado, le dió un palo a Pedro Sánchez, otro asiduo de esta cita mundial, pidiendo al Gobierno un "marco estable" para las renovables. De esta forma, Galán aludió a la inseguridad jurídica, que tanto ha criticado en los últimos meses y que es la palabra maldita entre los inversores. Digamos que Galán ha roto con Sánchez pero no con el Sanchismo, sigue jugando a ecologista. Es más, se ha convertido en el empresario verde de esta nueva cita mundial de millonarios de dinero propio y gestores del dinero ajeno.
Galán nunca le ha hecho ascos al dinero
Paralelamente, Galán habría adelantado la fecha de la próxima Junta de Accionistas, según El Confidencial. La del año pasado se celebró el 17 de junio y la próxima podría ser el 28 de abril, en la que se abordará su reelección: la última fue en 2019, por un mandato hasta 2023. Recuerden que hace unos meses Galán nombró CEO de la eléctrica a Armando Martínez, pero no será su sucesor, y él mismo se convirtió en presidente ejecutivo. Además, según apunta dicho digital, al parecer, se estaría preparando un nuevo plan de incentivos. Galán nunca le ha hecho ascos al dinero.