EDP Renovables (EDPR) se ha recuperado en el conjunto de 2021 del tropiezo que tuvo en el primer trimestre y en el primer semestre... y los chinos sonríen, claro está. De hecho, ha logrado “una cifra récord de crecimiento”, según ha destacado Miguel Stilwell d’Andrade, consejero delegado de EDPR y de su matriz (EDP), tras elevar beneficios e ingresos, y además ha reducido la deuda neta.
EDPR es la joya de la corona y filial de renovables de EDP (energética lusa que es controlada en un 20,22% por China Three Gorges -CTG- y que hace unos meses parecía lista para la venta). En concreto, EDP posee el 74,98% de EDPR y le sigue BlackRock, con un 3,65%, fondo también conocido por ser el colonizador del Ibex y que también es segundo accionista de la matriz con un 7,38%. En 2021, la filial verde ha logrado un beneficio neto de 655 millones de euros, lo que supone un 18% más, aunque los ingresos sólo ascendieron un 2%, a 1.758 millones. Y es que el impacto de 198 millones del aumento de capacidad y los 33 millones generados por el mayor precio medio de venta no han podido compensar el menor recurso renovable, la rotación de activos ni la conversión desfavorable de divisas.
EDPR cierra 2021 con una cartera de 13.600 MW: 12.500 MW estaban consolidados -destacando los 5.908 de EEUU, los 2.194 de España y los 1.142 de Portugal- y los 1.100 MW restantes lo estaban por el método de puesta en equivalencia
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 1.760 millones (+6%) y el resultado neto de explotación (Ebit) ha sido de 1.151 millones (+9%), por el aumento de las plusvalías, que se ha compensado en parte por el rendimiento de los ingresos en Norteamérica debido a la meteorología adversa en EEUU entre enero y marzo, y la desfavorable conversión de divisas. Claro que uno de los aspectos más positivos ha sido la reducción de la deuda neta en 508 millones, pasando a 2.935 millones, gracias a los ingresos obtenidos de la rotación de activos y la ampliación de capital acometida.
EDPR ha cerrado 2021 con una cartera de 13.600 megavatios (MW), de los que 12.500 MW estaban consolidados -en estos destacan los 5.908 de EEUU (donde entró en enero de 2021, aprovechando la llegada del ‘verde’ y prochino Joe Biden a la Casa Blanca), los 2.194 de España y los 1.142 de Portugal- y los 1.100 MW restantes lo estaban por el método de puesta en equivalencia. Y es que ha aumentado en 2.584 MW su capacidad eólica y solar, y ha crecido en Hispanoamérica entrando en Chile, al tiempo que ha continuado con su estrategia de rotación de activos, tanto en EEUU como en Europa (incluso en España, donde, por ejemplo, ha vendido 181 MW a CTG), y ha elevado su producción de electricidad limpia un 6%, evitando 18 millones de emisiones de CO2, pues pretende ser neutra en carbono en 2030.