“En respuesta a los cambios en las leyes de atención de la salud reproductiva en ciertos estados de los EE.UU., a partir de 2022 bridaremos beneficios de viaje para facilitar el acceso a los recursos adecuados”, afirmó Citibank en un comunicado. Traducido: desde el 1 de abril, el banco que dirige Jane Fraser cubre los gastos del viaje y alojamiento a las empleadas que quieran abortar y trabajen en alguno de los estados que han aprobado leyes provida como, por ejemplo, Texas, donde tiene 8.500 empleados, 4.000 de ellos mujeres.
La reacción del Partido Republicano no se ha hecho esperar y varios miembros de la Cámara de Representantes han exigido romper los contratos que la propia Cámara de Representantes mantiene con el banco como, por ejemplo, tarjetas de crédito.
Fraser, escocesa de 54 años, casada y con dos hijos, fue nombrada consejera delegada del banco en septiembre de 2020, convirtiéndose así en la primera mujer en dirigir el banco.
Su ascenso fue muy aplaudido tanto fuera como dentro de la entidad, en la que lleva trabajando más de 18 años. Sea como fuere, lo que ha demostrado Fraser en estos dos años escasos es que no siempre cumple lo que dice. Nos referimos al viaje que realizó a México -agosto 2021- en el que confirmó a AMLO el compromiso del banco (Citibanamex) con el país. Seis meses después, la entidad puso a la venta la filial.
Al margen de estos vaivenes, lo cierto es que Citigroup se ha convertido en una compañía activamente abortista. Una muestra: según Fox News, en los cursos de formación internos, anima a sus empleadas que no tengan hijos, bajo el profundo argumento de que no se conformen con el rol de madres que impera en la sociedad patriarcal.
Todo esto sucede en vísperas del fallo de la Corte Suprema de EEUU que podría poner fin al derecho al aborto en el país y permitir a cada estado aprobar leyes provida como, por ejemplo, la del latido del corazón.