La Reserva Federal norteamericana decidió bajar el precio oficial del dinero en Estados Unidos medio punto, hasta situarlo en la horquilla del 4,75-5%. El argumento principal de los cabezas de huevo de la FED es que la tasa de paro en Estados Unidos podría situarse, a 31 de diciembre, en el 4,4%, en lugar del previsto 4%.
Sí, no se rían: en España la tasa de paro es del 11,3% pero el Gobierno de Pedro, Marisu y Yoli insiste en que su gestión económica es un éxito colosal.
24 horas antes de la decisión del gestor de la política monetaria USA, el presidente de un pequeño país, El Salvador, Nayib Bukele, decretaba el déficit público cero: el Estado no gastará más de lo que ingresa para no tener que subir los impuestos a los ciudadanos. Y los mercados, presuntos representantes de la propiedad privada, han aplaudido a rabiar. Es lógico: ¿por qué razón, si un padre de familia no puede permitirse gastar más de lo que gana, el Estado sí puede permitirse endeudar a ese padre de familia y, encima, pregonar que lo hace por los más vulnerables? Ya saben: nuestros políticos progresistas, de izquierda y de derechas, todo lo hacen "a beneficio de los huérfanos, las huérfanas y de los pobres de la capital".
La FED baja los tipos porque el paro en EEUU podría subir desde el 4 hasta el 4,4%. En España, no se rían, la tasa de paro es del 11,3% pero el Gobierno de Pedro, Marisu y Yoli insiste en que su gestión económica es un éxito colosal
La bajada de tipos de la FED se supone que va a animar la inversión y el empleo. Sin embargo, tras medio siglo de protagonismo de las políticas monetarias, cada día son más los que piensan -creo- que bajar el precio del dinero sólo sirve para alimentar a políticos irresponsables y desvergonzados que hacen lo antes dicho: se mantienen en el poder gracia a endeudar al Estado, es decir, al pueblo, sabedores de que ellos no pagarán la deuda que provocan sino que lo harán el conjunto de los ciudadanos a quienes, además, se les fríe a impuestos... para poder mantener el gasto público y la deuda pública.
Por otra parte, bajar los tipos se supone que mejora la inversión. Vale, pero, considerando que la parte del león de ese crédito acaba siempre en manos de la gran empresa, no de la propiedad privada pequeña: ¿por qué razón hay que favorecer que la gran empresa trabaje siempre apalancada, con deuda, y no que invierta, como sería lo suyo, con fondos propios, tirando de su propio beneficio?
En cualquier caso, en teoría, se sube el precio del dinero para luchar contra la inflación; ¿De verdad hemos conseguido moderar la inflación en Estados Unidos y en Europa? ¿No será, como ya hemos repetido hasta la saciedad en Hispanidad, que la teoría monetaria clásica ya no nos sirve en el siglo XXI, y que tenemos una inflación de oferta, es decir, que no podemos producir los bienes y servicios que podríamos producir, entre otras cosas porque comenzamos a automutilarnos el día en que la ecología primó sobre la economía?
La economía es antes que la ecología... y después de la paz social. En un país donde reina la inseguridad y la censura, no hay saneamiento económico posible. Y en la España de Sánchez empiezan a reinar la violencia y la mordaza. Eso sí, es mordaza progresista
En cualquier caso, entre el norteamericano Powell y el salvadoreño Bukele, me quedo con Bukele. La economía debe volver a primar sobre la economía. Sólo así venceremos a la pobreza.
Además, siguiendo a Bukele, una economía no puede avanzar sin paz social. Con mano dura, el salvadoreño puso fin a la violencia en El Salvador. Ahora, arregla el déficit público salvadoreño. La economía antes que la ecología... y después de la paz social. Donde reina la violencia y la censura, no hay saneamiento económico posible.
Y recuerden que en la España de Sánchez empieza reinar la violencia y la censura.