En el primer trimestre, la eléctrica Statkraft ha notado que los precios de electricidad hayan sido más bajos que los de hace un año y también los mayores gastos. Y es que ha reducido su beneficio neto un 4,4%, pese a crecer en ingresos.
Esta empresa es propiedad del Estado noruego, así como líder mundial en generación hidroeléctrica y en producción de energía renovable en Europa, y también tiene un gran papel en el mercado de los contratos de compraventa de energía a largo plazo (más conocidos como los PPA). Genera energía hidroeléctrica, eólica y solar, que suponen el 97% de su producción total, a la que suma una pequeña parte de gas y suministra calefacción urbana. Se fundó en 1895 y cuenta con 5.300 empleados en 21 países, en España está desde 2018, donde opera nueve plantas que suman una capacidad de 700 megavatios (MW) y tiene una cartera de proyectos eólicos y fotovoltaicos de 2.200 MW, así como 150 trabajadores y oficinas en Valencia y Madrid.
Tras un gran 2022 con récords de ingresos y de resultado neto y operativo (ebit), Statkraft ha empezado este año de forma algo más moderada. Eso sí, “los elevados precios de la electricidad, aunque a un nivel inferior al del año pasado, combinados con la solidez de las operaciones, arrojan resultados muy sólidos de la producción de electricidad”, ha destacado su CEO, Christian Rynning-Tønnesen. En concreto, el beneficio neto se ha reducido un 4,4% en el primer trimestre, hasta 924 millones de euros; mientras el ebit subyacente ha ascendido a 1.560 millones (+2,7%) y los ingresos operativos netos han crecido de los 1.865 millones a los 2.000 millones. Y es que los gastos de explotación han aumentado, principalmente por los altos precios en Noruega, la debilidad de la corona sueca y el crecimiento de la plantilla. Además, hay que tener en cuenta que el pasado enero vendió el 50% de una cartera de 2.200 megavatios (MW) de eólica marina en Irlanda al fondo Copenhagen Infrastructure Partners (CIP).