En teoría, la Comisión Europea debería haber propuesto una terna de candidatos al Parlamento, pero lo cierto es que solo ha trascendido un nombre, el de Dominique Laboureix. Los eurodiputados de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo aprobaron su designación como presidente de la JUR por 42 votos a favor, 5 en contra y 5 abstenciones. La votación secreta tuvo lugar a finales de octubre, pero ha sido esta semana cuando el Parlamento Europeo ha evaluado al candidato que sustituirá a la alemana Elke König, sin duda, una de nuestras peores ciudadanas europeas.
La historia de la Junta Única de Resolución (JUR) está tan ligada al Popular que no estaríamos hablando de ella si no fuera por el atropello que cometió en la madrugada del 6 al 7 de junio de 2017, con Elke König al frente y como principal instigadora de la intervención, con declaraciones incendiarias e impropias de un supervisor, los días 23 y 31 de mayo anteriores. Y después de la intervención, en diciembre de 2017, con el caso en los tribunales europeos, König fue reelegida al frente de la JUR sin oposición alguna ni terna de candidatos, como estipula la legislación comunitaria. Otro escándalo para la cuenta de la funcionaria alemana.
Lo cierto es que había que probar, con fuego real, el nuevo mecanismo de resolución bancaria y el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, ahora número dos del BCE, se lo puso en bandeja.
Recuerden cómo, poco tiempo después, König intentó lo mismo con Banca Veneto y Banca Popolare di Vicenza, pero las autoridades italianas se negaron en rotundo y fue el Estado italiano el que las rescató directamente.
Pues bien, Dominique Labouriex ya estaba por entonces en la JUR, a la que se incorporó al mismo tiempo que König, en 2015, año de su creación. En 2017 era, concretamente, director de Planificación de Resolución y Decisión y participó en la resolución del Popular, aunque siempre actuó en la sombra. De hecho, a la hora de evaluar al candidato, los parlamentarios le preguntaron por las lecciones aprendidas del caso Popular.
Laboureix tiene todas las papeletas para ser el sucesor de König para los próximos cinco años. ¿Se han fijado? La saliente es alemana y el entrante, francés, una combinación que se repite sospechosamente en los puestos clave de Bruselas. Y de vez en cuando un italiano como Draghi… para despistar.