Durante los meses de confinamiento, especialmente durante las últimas semanas de encierro, cuando los ánimos estaban más caldeados, Twitter se puso a las órdenes de Moncloa para acallar las críticas en la red social, todo por el bien de los ciudadanos, naturalmente.
Así, recordarán cómo, tras uno de los interminables discursos televisivos de Pedro Sánchez, la etiqueta #SanchezVeteYa se convirtió, en pocas horas, en trending topic (tendencia) nacional y mundial, hasta que la red social lo eliminó de un plumazo y sin dar ninguna explicación.
Era parte de la campaña desvelada por el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil -¿recuerdan?-: trabajamos para “minimizar el clima contrario a la gestión del Gobierno”. Esto es solo un ejemplo, porque en todo este tiempo Twitter España ha sido una de las delegaciones del Grupo más activas en cuanto a censura se refiere.
Todo esto viene a cuento porque el martes 24, por fin, Elon Musk ha despedido a más del 80% de la plantilla de Twitter España, que se ha quedado con cinco empleados únicamente. ¿Volverá la libertad de expresión a esta red social? Esperemos que así sea. De momento, Musk ha dado el primer paso.
Eso sí, como sucedió con la plantilla en EEUU -ningún medio progre lo reconoció-, las indemnizaciones han sido bien generosas: 33 días por año trabajado.