Más ventas y más caras. Así se puede resumir el resultado de las empresas no financieras durante el primer semestre del año. Efectivamente, según datos publicados este jueves por el Banco de España, las empresas no financieras ganaron un 84,6% más que un año antes cuando, por cierto, obtuvieron un 88% más que en 2020, algo sencillo teniendo en cuenta el cierre forzoso de la actividad decretado por el Gobierno.
“A pesar del notable avance de los costes de producción, los excedentes empresariales se expandieron a un ritmo muy elevado y se registraron ya niveles muy similares o incluso algo superiores a los existentes antes de la crisis del Covid-19”, afirma el organismo.
En todo caso, los resultados fueron muy distintos para las empresas más expuestas al repunte del precio de la energía, como se pueden imaginar.
La mejora de la actividad se notó también en el volumen de empleo medio de las empresas no financieras, que aumentó un 3,7%, frente al 2,6% de junio de 2021, insuficiente para alcanzar el nivel de empleo de 2019.
En definitiva, las empresas vendieron más y más caro, lo que nos lleva a preguntarnos si, visto el aumento del beneficio, podrían haber reducido el margen y no subir tanto los precios. No hay que olvidar, en cualquier caso, de dónde venimos -del parón total durante el confinamiento- y hacia dónde nos dirigimos. La recesión en los próximos meses está prácticamente garantizada.