Decíamos en Hispanidad que la burbuja especulativa con energías renovables en España no deja de crecer y es doble (por un lado, muchas empresas de este negocio cotizan con sonoras alzas y caídas; y por otro, multitud de operaciones de ventas de compañías, proyectos, carteras e incluso partes), incluyendo ya rumores de pinchazo y hasta las críticas del millonario badalonés José Elías, que también está en el negocio, pues es primer accionista y presidente ejecutivo de Audax Renovables. Por si esto no bastara, ya se puede hablar también de burbuja especulativa con hidrógeno verde, donde éramos pocos… y llega China, aunque con incógnitas: ¿lo producirá sólo para que se consuma cerca o también optará por la ruina de transportarlo?

 

La empresa china Hygreen Energy invertirá 2.000 millones de euros una planta que se levantará en Huelva para producir hidrógeno verde y también apuesta por construir y desarrollar componentes para ello en Sevilla y Málaga. Estos son los primeros frutos de la gira china que está realizando el presidente de la Junta de Andalucía, el pepero Juanma Moreno, y él, lógicamente, feliz, porque quiere “poner a Andalucía en el mundo”. Hygreen Energy también ha cerrado un acuerdo con Cox Abengoa para desarrollar en la citada fábrica sevillana la tecnología china vinculada a la construcción y desarrollo de los componentes para producir hidrógeno verde.

Para Moreno son “planes muy ambiciosos” que potencian la cadena de valor de esta energía, en la que su región quiere ser líder en Europa. Todo ello dentro de un sector energético que considera estratégico, así como de presente y de generación de inversión y empleo cualificado y estable, para potenciar la capacidad de industrialización de Andalucía. “Planes muy ambiciosos” que habrá que ver si se cumplen… y cuántas subvenciones conllevan, porque el gigante asiático también invierte al calor de ayudas públicas y no sólo del Estado chino.

 

 

Hygreen Energy se suma así a la incipiente burbuja del hidrógeno verde en España. Anteriormente, ha entrado en la misma el fondo de inversión -y muy especulativo- estadounidense KKR, que se alió con la energética Ignis para producirlo dentro y fuera de nuestro país, y ambas han fichado a la ingeniería Técnicas Reunidas con el fin de que les ayude en el diseño de proyectos.

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Claro que conviene recordar algunos aspectos del hidrógeno verde, como que aún es costoso producirlo y no es rentable. Así lo llegó a referir José Bogas, CEO de Endesa, que considera que “tiene un presente incierto y un futuro prometedor, pero hoy su coste es absolutamente inviable”, en la misma línea de la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, que refirió que “el coste del hidrógeno aún no es competitivo”. Para Endesa, al igual que para otras energéticas (Repsol y BP, entre ellas), tiene mucho más sentido producir el hidrógeno verde al lado de donde se va a consumir que transportarlo, algo que constituye una ruina… y que es el gran sueño del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, a través del futuro hidroducto H2Med que impulsa Enagás bajo las riendas de Arturo Gonzalo.

Claro que al hilo de esto último, no hay que olvidar que las cuentas no salen y que hasta la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, ha reclamado una “racionalización de las inversiones” en el tema del hidrógeno verde. Dado que los números no salen, se necesitan subsidios (o incentivos, como prefiere llamarlos el Centro Nacional de Hidrógeno)… y por ello, han entrado en juego los Proyectos de Interés Común (PCI) europeo. De hecho, el Consejo de Ministros del 30 de julio aprobó la autorización a Enagás paradesarrollar los Proyectos de Interés Común (PCI) europeo de redes de hidrógeno que forman parte del citado hidroducto, la red española de hidrógeno y los dos almacenamientos subterráneos asociados.