En Endesa han vuelto a ganar los de siempre, es decir: su principal accionista, Enel (dueño del 70%), y el Estado italiano que controla el 23,6% de la energética italiana, los cuales siguen percibiendo jugosos dividendos. Y es que el Tribunal Supremo (TS) les ha dado la razón en su conflicto con los sindicatos tras recortar beneficios sociales a los trabajadores jubilados.
El Alto Tribunal ha desestimado los recursos de casación que presentó, por un lado, CCOO, y por otro, de forma conjunta UGT, SIE y CIG. De esta forma, ha confirmado y declarado la firmeza de la sentencia que emitió la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional el 26 de marzo de 2019. Esto último, recuerden que desencadenó un largo conflicto laboral, en el que se aprobó un nuevo convenio colectivo (el quinto), que reduce beneficios sociales de trabajadores activos y jubilados, y salió adelante con la connivencia de UGT. Por esto último, pensionistas y prejubilados denunciaron el cinismo de UGT, tachándole de “responsable del peor convenio de la historia del grupo”, y también hubo deserciones en el sindicato.
En su sentencia, señala que donde no hay contrato paralelo a la vigencia de un convenio no cabe la contractualización de las normas colectivas, “lo que ocurre en el presente supuesto en el que las disposiciones de un convenio colectivo, que ha dejado de tener vigencia como consecuencia de lo acordado por las partes firmantes, no pueden ser llevadas e incorporadas a un inexistente contrato entre las empresas del grupo Endesa y el personal jubilado, de las mismas o los familiares de trabajadores”. Asimismo, destaca que la única obligación con este colectivo se basaba en el IV Convenio Colectivo Marco del grupo, “mientras estuvo vigente”, y al haber desaparecido “tales derechos y obligaciones ya no serán exigibles dado que no existe instrumento normativo o contractual que lo determine”.
CCOO no ha perdido la ocasión de hacer política, aludiendo a que “todo este desaguisado ha sido posible por la reforma laboral de Mariano Rajoy de 2012, que eliminaba la ultra actividad de los convenios”, y anima a Yolanda Díaz a derogarla
La energética ha aplaudido, lógicamente, la sentencia aprobada por unanimidad en el TS, la cual considera que acredita que “siempre ha actuado de conformidad con la normativa aplicable”. “Valoramos positivamente la sentencia ya que cierra definitivamente un proceso largo. Lo importante es que hoy Endesa cuenta con un Convenio integrador y adecuado a los tiempos que vivimos y al proceso de transición energética y reconversión industrial que está viviendo el sector”. “Agradecemos también a las fuerzas sindicales que con responsabilidad apoyaron el convenio”, aunque conviene destacar que sólo lo respaldó UGT.
Mientras, CCOO vía Twitter ha señalado que “el Supremo respalda a (la alta dirección de ) Endesa frente a los sindicatos por el convenio. El fin era quitarle los beneficios sociales a los jubilados españoles, empobrecerlos, y usar ese dinero para enriquecer aún más a los accionistas. Lamentable”. “Es decir, la operación diseñada por Enel (participada por el estado italiano), ha sido enriquecerse ellos quitándoles su dinero a los jubilados españoles”, ha añadido. Además, el sindicato no ha perdido la ocasión de hacer política, aludiendo a que “todo este desaguisado ha sido posible por la reforma laboral de Mariano Rajoy de 2012, que eliminaba la ultra actividad de los convenios, favoreciendo a las direcciones de las empresas frente a las plantillas. ¡Hay que derogarla! ¡Mucha fuerza, Yolanda Díaz!”.
Al hilo de la reforma laboral, conviene destacar que a la CEOE no le gusta su derogación: hace un mes, su presidente, Antonio Garamendi, definió el proyecto de Díaz como “contrarreforma laboral”, porque “hablamos de ideologías intervencionistas desalineadas con las necesidades del tejido productivo y de los trabajadores y hoy por hoy lo vemos complicado, porque esto generaría y genera incertidumbre”. Por ese motivo, “hoy por hoy no compartimos el proyecto que se nos ha presentado”.