Este martes soleado se han publicado los resultados del primer trimestre de Enagás, pero no han sido acordes al buen tiempo y llegan tras los flojos de 2022. A continuación, sus principales magnitudes serán analizadas, pero antes conviene ver cuál ha sido el impacto de las mismos en el mercado: la cotización del grupo ha caído un 1,79%, a 17,59 euros (€) por acción, algo más que el Ibex 35 (-1,28%). Y en esto también hay que tener en cuenta el descalabro acaecido en los últimos días en las acciones de la mayoría de los grupos componentes del Ibex... y Enagás no ha sido una excepción: desde el pasado 20 de abril, el precio de su acción ha acumulado una caída del 3,43%, un porcentaje muy abultado si atendemos a un grupo cuya cotización permanece estable de manera habitual. Parece que, tal y como ocurrió con la exhumación de Franco por nuestro “querido” Gobierno que vino Filomena y parecía que vendrían las siete plagas de Egipto, ha ocurrido un símil muy parecido en los grupos del Ibex, tras el anuncio de la exhumación de José Antonio Primo de Rivera. Esperemos que esto se corte cuanto antes, porque no sé ustedes, pero este humilde servidor está viendo resentida su cuenta de valores.
Dejando a un lado la información bursátil, vayamos con el estudio de los resultados del primer trimestre. La facturación, ingresos totales, del grupo a ha descendido un 5,7% respecto al mismo período de 2022, a 220,6 millones de euros (M€), siguiendo así la senda decreciente observada en iguales términos comparativos entre 2020 y 2021. Ya saben que la cifra de ventas del grupo desde 2021 se ha visto gravemente afectada por la entrada en vigor del marco retributivo 2021-2026, cerrado tras la publicación de la circular 8/2020 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Sin embargo, hemos podido observar que el decremento entre el primer trimestre de 2023 y el mismo de 2022 ha sido superior respecto a la comparativa entre periodos de 2021 y 2022 (-2,8%). Es decir, algo está pasando, y no bueno, aunque el grupo nos diga que se atribuye de nuevo a citada normativa. De hecho, en la conferencia con analistas, el CEO, Arturo Gonzalo, ha referido la aspiración de tener un próximo marco regulatorio “lo más parecido posible al que tienen otros países europeos de referencia y en el que operan otros TSOs europeos de referencia”.
Los ingresos totales descienden un 5,7% respecto a los de hace un año... por el marco retributivo 2021-2026. Pero ojo, este decremento es superior al de la comparativa del primer trimestre de 2021 y 2022 (-2,8%). Es decir, algo está pasando, y no bueno
Este descenso en la cifra de ventas de Enagás entre enero y marzo, se ha visto reflejado sobremanera, en el beneficio después de impuestos, que ha caído en un 21,2%, pasando de 69,3M€ a 54,6M€. Esto es especialmente llamativo, ya que en iguales términos comparativos entre el primer trimestre de 2022 y el de 2021, el descenso fue del 25%, es decir, respecto al 2021, Enagás ha visto caer sus ingresos en el primer trimestre en un 50% acumulativo en dos años. Recuerden que en el resultado de 2022 se contemplaba la venta del gasoducto Morelos (situado en México), que se acaba de materializar (dentro del plazo previsto) y supondrá unos ingresos de unos 87M€.
Analizando de manera breve la capacidad de generar recursos del grupo en el primer trimestre de 2023, mediante el resultado bruto de explotación (ebitda), este ha bajado en un 6,5%, pasando de 185,8M€ a 173,6M€. Tal y como podemos observar, el ebitda se ha reducido en términos comparables en un porcentaje muy similar al de su cifra de ventas, lo cual es un fiel indicativo de que Enagás ha mantenido sus costes de explotación o incluso ha disminuido los mismos, ya que al ser estos muy inferiores, la principal afectación de la cifra proviene de la disminución de los ingresos en igual comparativa. El gasto de personal ha disminuido en un 6,3% y la partida de otros gastos de explotación lo ha hecho en un 11,4%, hasta los 50M€. Es decir, en total, los gastos operativos de Enagás se han reducido entre períodos en un 9,4%, lo que es digno de alabar cuando descienden de igual manera los ingresos del grupo, pero claro cuando dichos gastos son aproximadamente de un 15% de los ingresos, cuando descienden tus ingresos sobremanera entre períodos, como ha ocurrido, “está todo el pescado vendido” en términos de ebitda.
El gasto de personal ha disminuido en un 6,3% y la partida de otros gastos de explotación lo ha hecho en un 11,4%, hasta los 50M€. Es decir, en total, los gastos operativos de Enagás se han reducido entre períodos en un 9,4%, lo que es digno de alabar cuando descienden de igual manera los ingresos
En relación con la evolución de la deuda, Enagás sigue reduciendo su deuda neta, al igual que vimos en el análisis comparativo de sus resultados del primer trimestre de 2022 y 2021. Sin embargo, no ha ocurrido de igual manera con el coste financiero de la misma, pero estén tranquilos, el incremento acaecido debido al actual panorama de tipos de interés no ha afectado enormemente al grupo ya que el 80% de su deuda está referenciada a tipo fijo. El descenso observado en la deuda neta de Enagás desde el primer trimestre de 2022 al mismo periodo de 2023 sido de un 16%, hasta situarse en los 3.477M€. De manera contraria, el coste financiero de la deuda ha aumentado desde el cierre del ejercicio 2022 en un 50%, hasta situarse en 2,7%. Bendita deuda a tipo fijo.
Para ir finalizando, tratemos de manera breve la capacidad de generar liquidez, reflejada en su estado de flujos de efectivo. El grupo ha disminuido de manera considerable su liquidez -efectivo y otros medios líquidos equivalentes al final del período- entre el primer trimestre de 2022 y el de 2023, pasando de 1.569,9M€ a 874,9M€, lo que supone un desplome del 44,27%. Esto ha venido provocado principalmente por dos factores (uno bueno y otro malo), y vamos primero con este último. El flujo de las operaciones de Enagás ha cerrado el primer trimestre en 81,6 millones, lo que supone un fuerte decremento del 55,14%. Por otro lado, aunque a efectos de efectivo produzca un resultado negativo o salida de caja/liquidez siempre nos da alegría si es por amortizar deuda: Enagás ha amortizado un total de 469,1M€, 405,1M€ más que hace un año. Todo ello ha provocado que el flujo neto de efectivo haya sido negativo en el período en 484,3M€. Menos mal que el grupo cerró el ejercicio con una liquidez de 1.359,3M€, sino, para amortizar deuda debería de haber solicitado financiación y con la que está cayendo en los tipos de interés, no es lo más aconsejable en la actualidad.
Como conclusión sobre los resultados del primer trimestre, Enagás ha sufrido un descenso considerable de su liquidez, sin embargo el principal impacto deviene de la fuerte amortización de deuda acometida por el período, algo que en una situación de tipos de interés disparados como es la actual, es muy aconsejable. Y a nivel corporativo no se puede olvidar el pulso que hay en la cúpula: el presidente no ejecutivo, Antonio Llardén no se va... y el CEO, Arturo Gonzalo, se cabrea. Recuerden que el primero se apoya en Salvador Illa y en la fuerza de los socialistas catalanes, ahora muy necesarios para Pedro Sánchez, mientras el segundo cuenta con el respaldo de Teresa Ribera.