Enagás recibe premio en bolsa este lunes, registrando la cuarta mayor alza dentro del Ibex 35. Se ve que al mercado -y por tanto, a los inversores- les ha gustado la apuesta por uno de sus negocios actuales (el transporte de gas) al comprar el 20% de BBL Company, y desde luego les ha gustado más que el negocio del hidrógeno verde que a día de hoy no es rentable sino una ruina por el que apuesta la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, vía subvenciones públicas.
La compañía gestora del sistema gasista español y transportista de gas, que tiene como presidente no ejectutivo a Antonio Llardén y como CEO a Arturo Gonzalo Aizpiri, ha adquirido una participación del 20% de BBL Company, una interconexión de 235 kilómetros entre Reino Unido y Países Bajos, a Uniper. Sí, a la energética que ha sido rescatada por el Gobierno alemán con un coste de 8.000 millones de euros. La compra que ha realizado Enagás le ha salido bastante barata (75 millones) y más teniendo en cuenta que se enmarca dentro de los objetivos de su Plan Estratégico de contribuir a la seguridad de suministro de Europa y a la descarbonización. BBL Company es una interconexión submarina, con flujo bidireccional de gas natural entre Reino Unido y Países Bajos, y que en un futuro podría adaptarse para el transporte de hidrógeno verde, cuya capacidad máxima de transporte es de 15 bcm/año (es decir, 15.000 millones de metros cúbicos). Y por cierto, Uniper también está viviendo un buen lunes bursátil: su cotización sube un 2,80%.
Y hablando de hidrógeno verde, recuerden que entre las nuevas interconexiones del Plan Estratégico de Enagás, está una nueva entre Barcelona y Marsella (la cual se denomina H2Med), de la que el Gobierno Sánchez presume mucho. El presidente español aspira a ser un gran exportador de hidrógeno verde, pero Macron apuesta por el hidrógeno rosa (es decir, el que se genera con energía nuclear) y se burla de España. Además, sólo llevará el 10% del consumo de hidrógeno de la UE para 2030... y eso si finalmente se construye, porque a día de hoy no salen las cuentas y no se sabe quién la va a financiar y si habrá parte comunitaria y a cuánto ascenderá. Demasiadas incógnitas.
Y por cierto, no sólo Hispanidad apunta a que el negocio del hidrógeno verde a día de hoy no es rentable, sino una ruina: el presidente de Fertiberia, Javier Goñi, ha señalado que “hoy nadie financia negocio del hidrógeno verde sin garantía de quién va a comprarlo, es inviable”, en una reciente entrevista para Actualidad Económica.