A Ence le va bien el alto precio de la celulosa (el cual superó los 1.350 dólares este mes), que impulsa su margen operativo y compensa los mayores costes de materias primas y logística. Y es que ha ganado 44,7 millones de euros hasta junio, frente a las pérdidas de 195,2 millones de hace un año, tras tener un segundo trimestre mucho mejor que el primero (en el cual tuvo un beneficio neto de 13 millones).
La líder europea en producción de celulosa y primera española en producir energía renovable con biomasa agrícola y forestal hará partícipes de la mejora de resultados a sus accionistas, pues repartirá un segundo dividendo a cuenta de 0,13 euros brutos por acción el próximo 12 de agosto, que se sumará al abonado el pasado mayo. El principal accionista es su presidente de honor, Juan Luis Arregui, que controla un 29,443% del capital: en concreto, un 0,203% de forma directa y un 29,240% a través de la sociedad Retos Operativos XXI, y sus tres hijos (Javier, Óscar y Gorka) son consejeros dominicales de Ence.
La compañía que tiene como presidente y CEO, Ignacio de Colmenares, ha disparado su Ebitda un 151,8%, hasta 148,4 millones. De esta cifra, el negocio de celulosa aportó 70 millones (+70%) y el de energía, 39 millones (antes de una reversión de 40 millones). Además, ha generado un flujo de caja libre de 129 millones, logrando cerrar con una posición de caja neta de 10 millones, frente a la deuda de 102 millones de finales de 2021.
Respecto a la anulación de la prórroga de la concesión de la planta de Pontevedra hasta 2073, el Tribunal Supremo tiene previsto resolver en octubre el primer recurso de casación presentado en contra de las sentencias de la Audiencia Nacional. Recientemente, ha parado la planta de Pontevedra por la disminución del caudal del río Lérez y 30 días sin actividad tendrían un impacto negativo en Ebitda de 10 millones. Además, junto a la Xunta de Galicia ha anunciado un proyecto para producir fibra reciclada y biomateriales a partir de papel y cartón recuperado y de celulosa en As Pontes.