Endesa se anota la mayor bajada dentro del Ibex este lunes, que a menos de dos horas del cierre de sesión era del 0,97%, frente a un selectivo que ascendía un 0,59%, eso sí, un descenso muy inferior al del 2% que registraba en los primeros compases. Esta reacción por parte de los inversores, aun cuando el free float (capital flotante) es del 29,899%, se produce después de un laudo desfavorable que obliga a la compañía a pagar unos 530 millones de euros... y a revisar su dividendo.
La energética que dirige José Bogas y está controlada en un 70,1% por la italiana Enel (que a su vez es un 23,6% propiedad del Estado italiano) ha anunciado ha anunciado que el próximo miércoles 22 se reunirá su Consejo de Administración y se propondrá revisar la política de dividendos para el periodo 2023-2026, aunque no afectará al importe previsto para este año (1 euro por acción). Dicho dividendo iba a subir a 1,2 euros el próximo año y a 1,4 euros en 2025, ahora habrá que ver cómo queda... y si esto tiene o no consecuencias para Bogas, con quien hasta el momento el CEO de Enel y vicepresidente de Endesa, Flavio Cattaneo, está contento.
La decisión del Consejo de Endesa se conocerá el mismo día que se actualiza el plan estratégico de Enel y un día antes de que se actualice el suyo propio. El laudo desfavorable ha sido dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) por la revisión de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL). Endesa deberá pagar unos 530 millones a una compañía productora de GNL de la que no ha trascendido el nombre por un ajuste de precio retroactivo que tuvo un impacto contable en sus resultados.