Segunda subasta del mes de julio y segunda ocasión en la que toda la deuda emitida se coloca a intereses positivos. Si el martes fueron las letras a 6 meses las que pasaron de un interés negativo a positivo, este jueves han sido las obligaciones indexadas a la inflación con una vida residual de 8 años y 5 meses: se han colocado 470 millones a un interés del 0,02% frente al -1,31% anterior.
La subida más significativa, en cualquier caso, fue la de las obligaciones a 30 años. El Tesoro ha colocado 1.293,63 millones de euros a un interés del 3,2%, frente al 1,9% anterior.
La única excepción fueron las obligaciones a 10 años, cuyo interés ha sido del 2,4% frente al 2,5% anterior.
En definitiva, la deuda nos sale cada vez más cara desde que el BCE anunció que dejaría de comprarla y que subiría los tipos de interés. Pero el BCE no nos ha abandonado completamente y está trabajando en un mecanismo para evitar la fragmentación entre los países europeos muy endeudados y los que no lo están tanto. Eso también se está notando. Luego vendrán las condiciones, porque nadie da duros a cuatro pesetas.