Una cosa es que los bancos cobren comisiones cada vez más elevadas por determinados servicios y otra bien distinta es que cobren a los particulares sencillamente por guardarles su dinero. Es lo que hará el BBVA a partir del próximo mes de febrero: cobrará un 0,025% mensual a los saldos superiores a los 100.000 euros de los clientes no vinculados.
No la tomen con el banco que preside Carlos Torres, porque las demás entidades tardarán muy poco en hacer lo mismo argumentando que era algo que tenían previsto desde hace meses. Es probable, que así fuera y que sólo necesitaran que alguien diera el primer paso.
Estamos hablando de una banca que antes de la crisis financiera de 2007 ponía todo tipo de facilidades para pagar los recibos en ventanilla -los más jóvenes no se lo creerán, pero es cierto-, que después restringió el horario de caja para obligar a los clientes a abrir una cuenta y domiciliar los pagos -el riesgo de que guardaran el dinero debajo del colchón era elevado- y que ahora, después de disparar las comisiones por servicio para compensar los bajo tipos de interés, comienza a cobrar por el simple hecho de tener un depósito y no estar vinculado. Es que el BCE nos cobra, argumentan. ¿Y qué?
Existe otra opción: pasarse a la banca digital, en principio, más barata. Y así es. Un caso real: un cliente del Santander que no quiere contratar un producto de activo -ya no vale sólo con utilizar la tarjeta, que esa es otra- para que no le cobren por el pasivo.
-¿Y si me paso a Openbank (el banco digital del grupo Santander)?
La respuesta no se dejó esperar:
-Es otra opción para que no le cobremos. Ahora bien, tenga usted en cuenta que es únicamente digital y que si tiene algún problema, le falla la conexión o el móvil, no podrá solucionarlo tan rápidamente como quisiera.
Conclusión: tal vez haya llegado el momento de comprar una caja de seguridad para guardar el dinero.