A 30 de junio, últimas cifras ofrecidas por el Banco de España, la deuda pública española había superado el 122% del PIB, todo un récord. La cifra de deuda, aún en una economía subvencionada, como es la española, no deben paralizarnos si el PIB continúa creciendo. Ahora bien, el desastre de la era Pedro Sánchez, que el 1 de junio cumplió tres años en La Moncloa, es que España es el país dónde más ha caído el PIB desde el maléfico 14 de marzo de 2020, en que dimos por inaugurada la era Covid (aunque la cosa, al parecer, empezó mucho antes). En 2020 y primer semestre de 2021, según la oficina estadística Eurostat, el PIB español cayó un 6,8%, y encabeza el listado de desastres de toda Eurolandia.
España es el país europeo que más ha disparado su deuda pública y donde más ha caído el PIB. Pero, según Moncloa, todo va bien
Pues bien, a pesar de todo esto, en Moncloa continúan afirmando que la economía española no presenta problemas, tan solo afronta desafíos, que no marcha mal sino que todo va de madre.
Y la cosa cuela, en parte, gracias a las tres prebostes de la economía española: Nadia la mentirosa, Yolanda la sectaria y Teresa la fanática. Tres vicepresidentes -que no vicepresidentas- económicas con la verdad por razones bien distintas. Calviño sabe lo que está diciendo aunque miente como una posesa. Por eso mantiene una economía subvencionada que ha endeudado, no a nuestros hijos, sino a nuestros nietos. Esta eurócrata de Bruselas sabe que el papel lo aguanta todo: también cualquier embuste.
Nadia Calviño, vicepresidente responsable de Economía, tiembla ante las cifras de deuda a 30 de septiembre
Yolanda Díaz sólo es una buena marxista: sectaria hasta la médula e incapaz de reaccionar cuando la realidad contradice sus premisas, algo que no ocurre todos los días: sólo cada 48 horas.
Lo de Teresa Ribera es fanatismo puro. Es una adoradora del planeta tierra y se trata de un culto idolátrico que exige sacrificios humanos: de seres humanos propiamente dichos: aborto -se necesitan menos contaminadores en el planeta- y de patrimonios humanos, es decir, se trata de arruinar a la gente. Recuerden que todo lo verde es caro y que el objetivo de la ecología consiste en arruinar a las familias.
El objetivo primero de la ecología consiste en arruinar a las familias
La más lista de las tres es Nadia Calviño, vicepresidente responsable de Economía. Por eso es la que está temblando ante las cifras de deuda del 30 de septiembre. Pero ya se sabe que, al buen eurócrata no le preocupa ni lo que pase mañana ni lo que está pasando ahora mismo: lo que preocupa es la rueda de prensa de hoy. A ser posible sin preguntas, que todavía hay periodistas avezados que podrían interpretar las cifras en tiempo real.
Los españoles vivimos inmersos en la gran estafa económica de Pedro Sánchez que nos lleva a la ruina pero, eso sí, al son de trompetas triunfales.