La prensa española habla de una posible fusión BBVA-Sabadell. En efecto, todo es posible. Es más, Josep Oliu estaría dispuesto a planteárselo de nuevo.
Pero, sobre todo, Carlos Torres necesita escapar de la pinza que le atenaza: por un lado. el Santander; por otro, un tal Erdogan.
Ana Botín, que también tiene sus problemas, se situaría como un banco sistémico de primer orden, si absorbe al BBVA. No le fue bien cuando le regalaron el Popular y no tiene capital para comprar pero sí para fusionar. Si Lagarde se empeña en mantener tipos cero y estímulos al derroche, a la banca no le queda otra que seguir reduciendo costes.
Ahora bien, aún más que a Ana Botín, el presidente del BBVA teme a Recep Erdogan, presidente de Turquía, que ya tiene un peón en el banco español: el CEO, Onur Genç. No, no es verdad que Genç esté enfrentado a Erdogan, Genç es turco antes que banquero.
Se habla de una fusión entre BBVA y Sabadell pero Carlos Torres también apuesta por una fusión con Caixabank
Aclaremos algo: no se trata de que Erdogan pretenda influir en el BBVA. Eso ya lo tiene. Lo que pretende es mucho más: pretende hacerse con el control de un gran banco euro y en la zona euro. Sabe que ni Francia ni Alemania ni Italia se lo permitirían, pero la débil España, a lo mejor sí. Con el BBVA, Turquía poseería a uno de los grandes de la banca doméstica en Europa y encima pondría un pie en Hispanoamérica (México), amén de normalizar una democracia con tintes dictatoriales y dar un paso hacia la integración en Europa.
¿Y aceptaría Europa, el BCE, que Turquía controlara un banco en España? Mientras sea en España, me temo que sí.
En cualquier caso, Torees sufre una pinza entre el 'Santa' y el 'Erdo'. Lo del Sabadell no parece que aporte mucho a la hora de enfrentarse a tan formidables enemigos. Y en cuanto al Gobierno Sánchez, que sería la última defensa de Carlos Torres, bueno, se trata de un Gobierno débil. Y recuerda que en la reciente visita de Sánchez a Turquía, el fundamentalista turco Recep no dejó de mencionar al BBVA delante de don Pedro, siempre pendiente de la cámara.
Desde que Lagarde (BCE) optó por mantener la política de estímulos los bancos vuelven a pensar en fusiones
Además, en su ingenuidad maliciosa, Pedro Sánchez pretende ser el nuevo hombre de la Alianza de Civilizaciones, el que introduzca a Turquía en la Unión Europea, para islamizar Europa y convertirla en una mariachi de civilizaciones.
Y ojo, porque Carlos Torres tiene otra posibilidad: unirse a Caixabank. No, no es la primera vez que tanto desde Bilbao, como, sobre todo, desde Barcelona, se analiza esa posibilidad de fusión. Es cierto que Caixabank acaba de absorber Bankia y que BBVA es más grande que los catalanes pero también lo es que el uno está fuera y el otro dentro y la red más rentable de España sigue siendo Caixabank.
La opción Santander-BBVA, adelantada por Hispanidad, sigue sobre la mesa. La opción turca ha sido puesta sobre la mesa aunque el Gobierno de Ankara siempre la ha buscado. La opción BBVA-Caixabank lleva tiempo sin estar sobre la mesa. Pero los tres operadores son conscientes de lo que siempre se nos olvida: o los tipos de interés suben, y de inmediato, o todos los bancos, sobre todo la banca doméstica, es decir, la española, es decir, la que cumple una mejor labor social, se va a la porra.