Hispanidad recogió en febrero de este año un demoledor informe del Instituto Juan de Mariana que desmontaba con cifras las manipulaciones y mentiras habituales del Gobierno en materia económica. A juicio de este instituto “España fue el país de la UE con peores resultados económicos entre 2019 y 2023”.

Y es que Pedro Sánchez no para de vender y repetir que la economía española va "como una moto" o "como un cohete", ateniéndose a los datos del crecimiento del PIB.

Relacionado

Pero el Instituto Juan de Mariana destacaba, en cuanto al crecimiento del PIB entre 2019 y 2023, que "encontramos que la evolución media de la producción española arroja un tímido aumento de 2,3 puntos. Esto nos sitúa en el número 22 del ranking europeo, con una evolución del PIB que se sitúa más de un 50% por debajo de la media europea, que arroja un aumento de 5,6 puntos".  

Además, añadía que la renta per cápita en paridad de poder adquisitivo cae en España un -5,5% de 2019 a 2023. "Este desplome explica por qué la brecha de renta que separa a España del promedio comunitario ha crecido de 9 a 14 puntos porcentuales". (Recordemos que la renta per capita se obtiene dividendo el PIB entre el número de habitantes de un país, un un indicador comúnmente usado para estimar la riqueza económica de un país). 

Por otra parte, el 90% de la reducción del paro entre 2019 y 2023 "se explica por el maquillaje estadístico del gobierno, apreciado por ejemplo con la reclasificación de los contratos los fijos discontinuos. En cambio, cuando medimos el paro efectivo, encontramos que la caída del desempleo registrada en España entre 2019 y 2023 ha sido de apenas un 1,4%, lo que nos coloca en un mediocre puesto 18 de la lista", añadía el IJM.

Relacionado

Y todos estos datos han sido refrendados por el Institute for Management Development (IMD) suizo, una de las escuelas de negocios más importantes del mundo, que ha publicado una nueva edición de su Ranking de Competitividad Mundial, según el cual España ocupa en el puesto 40 entre las 67 economías analizadas y ha descendido cuatro puestos respecto al año anterior.

El Debate ha entrevistado al director del informe, el español Arturo Bris, que viene a reafirmar la tesis de Hispanidad y del Instituto Juan de Mariana: "El crecimiento económico no indica absolutamente nada. España puede crecer como un cohete, pero lo importante es el incremento en prosperidad, que es lo que tratamos de indicar en nuestro ranking. La competitividad es la medida en la que este crecimiento se traslada a calidad de vida, salarios más altos, menos desigualdad, inversión en infraestructuras, en educación... Y ahí es donde nuestro modelo falla. Podemos crecer mucho, pero si no sube la productividad... Si las cargas fiscales a las empresas impiden la creación de empleo y la seguridad de salarios, la competitividad baja. Interpretar que España va como un cohete porque crece más que la media de la Unión Europea es no entender de qué va la historia, ni lo que están intentando hacer los países que tienen una estrategia realmente efectiva para aumentar su prosperidad. España no la tiene".

Bris también añade: "En España hay doble fiscalidad -los salarios se gravan con la Renta y la cotización a la Seguridad Social de las empresas-, y esa es una de las razones por las que crea poco empleo y los salarios son bajos. Estamos en el puesto 40 en Impuesto de Sociedades, en el 60 en coste de Seguridad Social, en el 65 en impuestos a las personas -Renta, etc.-. Lo ideal sería pagar pocos impuestos y recaudar lo suficiente, como hace Suiza, que además invierte eficientemente, a diferencia de España". 

El experto también se ha acordado de la deuda: "Objetivamente estamos a la cola en porcentaje de deuda sobre el PIB. Ocupamos el puesto 58 en el ranking. Es excesivo para un país tan desarrollado como el nuestro". 

Y termina: "Hace diez años España, estaba por encima de Italia, Portugal y casi al nivel de Francia. Portugal es el país que podría servirnos como modelo, y nos ha sobrepasado. Han mejorado la calidad institucional, han tenido una estrategia de consenso y atracción de capital y han incrementado la productividad".