Decíamos en Hispanidad que CCOO y UGT se han convertido en dos apéndices políticos del Sanchismo, que ya sólo representan al trabajador público o a la gran empresa privada. Lo singular de este 1 de mayo, sobre todo en su manifestación central de Madrid, que ha recorrido la Gran Vía hasta la Plaza de España, es que se politizó y a lo bolivariano. Lo más preocupante fue la comunista demagoga Yolanda Díaz y la demagoga socialista María Jesús Montero, vicepresidentas segunda y primera del Gobierno, respectivamente, aseguraron que ellas estaban allí para defender la democracia.

En paralelo, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez reclamaron "regeneración de la democracia"... y lo que tocaba: trabajar menos, cobrar más, ampliar el subsidio de paro y más burocracia estatal. Curioso, teniendo España 2.727.003 parados, sí, mencionaron de soslayo el pleno empleo, pero los sindicatos estaban muy preocupados por la renovación del CGPJ, por la democracia y por reducir jornadas.

Y tan solo dos días después viene la oficina estadística europea y rompe la burbuja de los sindicatos y el Gobierno, porque la tasa de paro de la eurozona se situó el pasado mes de marzo, y ya van cuatro meses consecutivos, en el 6,5%, minímo histórico, misma tónica con la Unión Europea, con la tasa en el 6%, también en mínimos, mientras España dobla la tasa y se sitúa, un mes más, como el país con más paro con el 11,7%. 

Entre los Veintisiete, las mayores tasas de paro correspondieron a España, con un 11,7%; Grecia, con un 10,2%; y Suecia, con un 8,3%. Por el contrario, las menores cifras de desempleo se observaron en Chequia y Polonia, con un 2,9% en ambos casos, por delante de Eslovenia, con un 3,1%.

Y por si los jóvenes tienen dudas sobre si afiliarse a un sindicato sirve de algo, en el caso de los menos de 25 años la tasa de paro de la Zona Euro se situó en marzo en el 14,1%, tres décimas menos que el mes anterior, mientras que en el conjunto de la UE fue del 14,6%, una décima menos. En el caso de España fue del 27,2%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 24,2% de Suecia y del 22,3% de Portugal.