A los españoles les gusta comer bien, y sano, pese a la inflación y al aumento de la población en riesgo de pobreza. Y es que los productos frescos suponen el 43% del gasto anual en alimentación de las familias españolas, según refleja la sexta edición del Observatorio de Productos Frescos de Aldi en España.

 

Es decir, algo más de cuatro euros de cada 10 de la cesta de la compra se destinaron en 2023 a productos frescos (frutas, verduras, hortalizas, carne, pescado, marisco, huevos, pan y charcutería). Estos productos ocuparon el 34,5% de las cestas, lo mismo que el año anterior, y también se mantuvo la frecuencia de compra (unas 187 veces de promedio) y el gasto semanal (el 42% de las familias se dejó entre 30 y 50 euros). Una categoría de productos atractiva en la que ha querido entrar hasta Amazon, aunque sin éxito, afortunadamente, y por la que cada vez apuestan más las cadenas de supermercados, como se puede ver en Aldi, Alcampo, DIA, Mercadona y Lidl, entre otras.

Las frutas, verduras y hortalizas son los productos frescos a los que se destina el mayor gasto (el 35%), que alcanza unos 726 euros anuales de media. Les siguen: la carne fresca (557 euros), la charcutería (312), el pescado y el marisco frescos (291), el pan fresco (128) y los huevos (72)

La relación calidad-precio (72%) es el factor que los hogares españoles más tienen en cuenta a la hora de elegir supermercado para la compra semanal. De hecho, la calidad es el quinto aspecto que más se valora, tras la proximidad, el precio, las ofertas y promociones, y la posibilidad de hacer una compra completa.

El estudio realizado por la cadena de supermercados alemana Aldi, con el soporte de Kantar Worlpanel y una encuesta de un panel externo, apunta que las frutas, verduras y hortalizas son los productos frescos con más peso (un 63%) en la cesta de la compra y a los que se destina el mayor gasto (el 35%), que alcanza unos 726 euros anuales de media. Les siguen: la carne fresca (27% -unos 557 euros de media-), la charcutería (312 euros), el pescado y el marisco frescos (291 euros), el pan fresco (128 euros) y los huevos (72 euros).

Su oferta de frescos asciende a casi 500 productos, de los que un 40% son frutas y verduras, y sus ventas crecieron un 6% en 2023 y acumulan un aumento de cerca del 50% en los últimos cuatro años

 

Un año más, Aldi constata que el precio sigue siendo relevante en la compra de productos frescos y que ha aumentado un 5% respecto a 2022. Asimismo, su estudio refleja más preocupación por el origen nacional, algo que no es baladí tras el boicot a las fresas españolas de Alemania el año pasado, la detección de hepatitis A en fresas llegadas de Marruecos el pasado marzo y las protestas de los agricultores y ganaderos. De hecho, el 77% de las familias eligen frescos de origen nacional y priorizan que sean de temporada por su sabor y su relación calidad-precio. Asimismo, hay cierta inquietud por el cambio climático (uno de cada tres españoles ha cambiado su compra) y por el desperdicio de alimentos frescos (siete de cada diez lo consideran un problema real).

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En el caso de Aldi, la oferta de frescos asciende a casi 500 productos, de los que un 40% son frutas y verduras, y sus ventas crecieron un 6% en 2023 y acumulan un aumento de cerca del 50% en los últimos cuatro años. La cadena de supermercados alemana, orientada a ofrecer alta calidad a bajos precios (al comprar grandes volúmenes con meses de anticipación), trabaja con más de 400 proveedores nacionales, con los que revisa y negocia mensualmente los precios de acuerdo a las circunstancias del mercado, y prevé comprarles unas 40.000 toneladas de fruta este año. En España tiene más de 430 tiendas y más de 7.200 empleados, y dentro de su modelo basado en el descuento, sus marcas propias (también conocidas como marcas blancas) suponen el 86% del surtido.