La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado hoy miércoles su informe 'Perspectivas Económicas'. El 'think-tank' de las economías avanzadas ha revisado al alza su pronóstico de expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de España para 2024 al 2,8% y al 2,2% para 2025.

Ojo, con respecto a mayo, se trata de una revisión al alza de un punto para este año y dos décimas para 2025, y van en consonancia con las del Banco de España, que ya anunció que preveía un crecimiento del 2,8% para este año y del 2,2% para el siguiente, en línea también con las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que espera en 2024 y en 2025 que el PIB aumente un 2,8% y un 2,3%. 

Pese a la tímida revisión alzista y a que el dato tampoco es para tirar cohetes, más si tenemos en cuenta todo lo que cayó la economía española, el triunfalismo gubernamental no ha tardado en aparecer. "Otra institución más que confirma su #confianza en la fortaleza de la economía española", asegura el Ministro de Economía, Carlos Cuerpo. 

Podemos afirmar que Cuerpo ha sido humilde y todo si nos fijamos en la reacción de Sánchez, que directamente ha asegurado que "Nuestra economía es el motor de Europa". 

Vamos, Sánchez es guapo y le tienen envidia por "lo bueno que está" y España va genial y crea riqueza no sólo dentro de sus fronteras sino también en el mundo mundial. Nuestro presidente obvia hablar de cómo logramos este crecimiento, nuestra sobredependencia del turismo y del sector servicios, de cómo la deuda sigue disparada y de los datos de paro, en el que sí que somos líderes mundiales. 

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Pero Sánchez dice más "Buenas noticias para familias y empresas y malos tiempos para los agonías", se refiere al PIB, claro, pero también olvida que el informe de la OCDE dice algo más: la inflación marcará el 3% este año y el 2,1%. En Moncloa venderán que esto supone la moderación de los precios, pero no, la realidad es que los precios seguirán subiendo, en menor medida que los salvajes aumentos de estos últimos años, pero seguiremos viendo como la inflación sigue creciendo incluso en 2025. Y cuidado, porque en la subyacente no nos va mejor, alcanzará el 2,6%. Es decir, los datos serían buenos si los precios bajaran, pero es que, siguen subiendo, aunque sea menos que antes. ¡Sólo faltaba!