El desempleo sigue siendo uno de los grandes fracasos del Gobierno Sánchez y, particularmente, de su ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Según datos publicados este lunes por Eurostat, España, con el 11,2%, sigue liderando -mes de octubre- la tasa de desempleo en la UE (5,9%) y en la Eurozona (6,3%).

Ningún país tiene una tasa mayor. Ni siquiera Grecia o Portugal, que en octubre vio como aumentaba la tasa de paro en cuatro décimas, hasta el 9,8%. Otro país, Italia, con la malvada Meloni al frente, ha reducido el desempleo hasta el 5,8%, frente al 7,8% que tenía en octubre de 2023.

Especialmente preocupante es el paro juvenil (menores de 25 años). Ahí lo bordamos, con el 26,7%, frente al 15,2% de la UE y el 15% de la Eurozona. Grecia, que hace un año lideraba este ranking (29,1% frente al 28,9% de España), ha logrado reducir el paro juvenil hasta el 23,3% que, siendo muy alto, no es ni siquiera el segundo más elevado, puesto que ocupa la tan admirada Suecia (24,4%).

Algo estamos haciendo mal cuando, a pesar de las ‘trampas’ de Yoli -por ejemplo, fijos discontinuos, repartir el mismo trabajo entre más personas, etc.- España sigue siendo el país con más desempleo de toda la UE y la Eurozona. Si al menos la ministra y vicepresidenta segunda se fijara en lo que hacen los demás gobiernos, por ejemplo, el de Meloni.

Lo inexplicable es que la clase empresarial española ha admitido el discurso oficial, que consiste en asegurar que el desempleo en España va muy bien y que es una de las fortalezas de nuestra economía. ¿De verdad?