Ezentis se ha convertido en el gran batacazo de Francisco José Elías Navarro. Si hace unos meses, decíamos que este empresario barcelonés había perdido gran parte de su inversión en la compañía de servicios para la instalación y mantenimiento de infraestructuras energéticas y de telecomunicaciones, a la que entró el 28 de enero de 2021, ahora ha quedado claro que también ha fallado en la gestión, porque Ezentis ha pedido el preconcurso de acreedores.
En concreto, lo ha solicitado ante el juzgado mercantil de Sevilla, en un contexto de riesgo de “insolvencia inminente” que podría darse en las próximas semanas, tras meses de tensiones de tesorería, según ha informado a la CNMV. La primera reacción del regulador bursátil ha sido suspender la cotización de la compañía, la cual acumula una depreciación bursátil del 90% en los últimos años (de la que el 79% se ha producido en el útimo año), situándose en 0,074 euros y con una capitalización de 33,68 millones de euros. Ezentis, que emplea a más de 8.000 personas y tiene como presidente no ejecutivo a Enrique Sánchez de León, ha señalado que la decisión se ha adoptado tras recabar los oportunos asesoramientos externos y con la finalidad de proteger los intereses de los acreedores (bancos, fondos y el ICO) y accionistas”, además, ha informado de que su filial alemana también ha presentado una declaración de insolvencia.
Ezentis, que emplea a más de 8.000 personas, ha señalado que “la decisión se ha adoptado tras recabar los oportunos asesoramientos externos y con la finalidad de proteger los intereses de los acreedores (bancos, fondos y el ICO) y accionistas”
La compañía no ha podido sortear las dificultades (cerró 2021 con un patrimonio negativo de 161 millones), pese al apoyo recibido de su principal cliente y de las entidades financieras. También hay que tener en cuenta que no recibió el rescate del fondo para empresas estratégicas de la SEPI que solicitó (70 millones) para evitar la quiebra… y eso que el reparto de dichos préstamos del Gobierno Sánchez (regados con fondos europeos) ha sido en muchos casos un pitorreo de ‘generosidad’ al darse a empresas en pérdidas desde antes del Covid.
José Elías ha tenido un historial de varios éxitos, pero también algunos fracasos: intentó fusionar tentó fusionar Ezentis con Rocío Servicios Fotovoltaicos, filial que es al 100% de Audax Green, que a su vez es propiedad al 100% de Excelsior Times, sociedad que controla Elías. ¿El objetivo? Generar un nuevo líder en servicios de telecomunicaciones y energías renovables… y Elías se habría hecho con el 70%.
Este empresario barcelonés fue aval de Joan Laporta para que volviera a la presidencia del Barça, y aunque no pudo ser nombrado vicepresidente por no cumplir todos los requisitos, colocó en esa silla a Eduard Romeu Barceló, también vicepresidente de Audax Renovables. Está última compañía, por ahora, va bastante mejor en bolsa que Ezentis: duplicó ingresos y elevó Ebitda en el primer trimestre, pese a ganar un 37% menos.
Fue aval de Joan Laporta para que volviera a la presidencia del Barça, y aunque no pudo ser nombrado vicepresidente por no cumplir todos los requisitos, colocó en esa silla a Eduard Romeu Barceló, también vicepresidente de Audax Renovables. Está última, por ahora, va bastante mejor en bolsa que Ezentis
Meses después de aterrizar en Ezentis, Elías se convirtió en primer accionista de Atrys Health, con un 28,6% (posición que más tarde elevó y ahora está en el 30,526%). Se trata de una compañía global que presta servicios de diagnóstico y tratamiento médico de precisión y es pionera en telemedicina y radioterapia; en la que también están, entre otros: Indumentaria Pueri (el holding familiar de los hermanos Domínguez de la Maza, dueños de la compañía de ropa infantil Mayoral y segundos accionistas de Audax); y que el pasado junio hizo una ampliación de capital para adquirir la compañía española de oncología médica Bienzobas.
En julio de 2021, Elías se convirtió en socio inversor de La Sirena, al comprarla por 100 millones, después de que la cadena española líder en alimentos congelados retomara la senda de crecimiento con el antiguo accionista (el fondo británico OpCapita, que la compró en 2014 por 45 millones a la gestora de capital riesgo británica 3i, que a su vez la había adquirido a la familia Carulla en el año 2000) y de haber refinanciado su deuda antes de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, ahora La Sirena no va del todo bien. Y el Barça... pues ya saben que tampoco va muy bien y ha ido vendiendo partes de distintos negocios para tener dinero y poder hacer fichajes.