Rolls Royce perdió 1.356 millones de euros en 2022 en sus operaciones continuadas.
La compañía británica fabricante de motores de avión ganó 179,5 millones de euros en las operaciones discontinuadas -que excluyen las de ITP Aero (vendida a Bain Capital Private Equity el pasado septiembre)-, ha informado la compañía.
La deuda neta se quedó en 3.693 millones de euros, tras disminuir en 2.165 millones de euros, es decir, casi un 37% menos en términos interanuales.
El consejero delegado de Rolls-Royce, Tufan Erginbilgic, ha destacado que los planes de transformación de la compañía mejorarán su "eficiencia" y sus resultados comerciales, además de ayudar a reducir la deuda: "Nuestro éxito permitirá recompensar a los inversores por su apoyo e invertir en el crecimiento futuro. Nuestro programa de transformación ya está en marcha y avanza a buen ritmo. Incluirá una revisión estratégica para que podemos priorizar nuestra inversión hacia una mayor rentabilidad".
Sí la deuda decrece gracias a enajenaciones, pero si el resultado recurrente no funciona...