La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) presentó su tercer observatorio trimestral sobre el mercado de trabajo, y aprovechó la ocasión para lanzar una crítica por la falta de transparencia en los datos de empleo correspondientes al mes de octubre. “No puede ser que nuestro trabajo sea hacer de detectives para averiguar cómo se han contabilizado los datos”, denunció Marcel Jansen. Desde Fedea alertaron de una alteración en el cómputo de los demandantes de empleo, así como de los fijos discontinuos.
Ahora Fedea va un paso más allá en su informe 'Situación económica y respuesta a la crisis de Ucrania', la discrepancia sigue siendo la manera de contabilizar a los fijos discontinuos, que cuando no están trabajando no aparecen como parados. Pero Fedea parece tenerlo claro, el paro efectivo desde finales de 2022 se mantiene en unas cifras similares a las de 2019: "En el último trimestre de 2022 ... mientras que el paro registrado se reduce y se aleja cada vez más del nivel observado en el mismo mes de 2019, el paro efectivo aumenta y vuelve a su nivel prepandemia a finales de 2022 debido al rápido crecimiento del colectivo de demandantes con relación laboral (presumiblemente fijos discontinuos que no están trabajando)".
"Por otra parte, la evolución de los demandantes de empleo con relación laboral sugiere que la aparente mejoría del paro registrado entre 2019 y 2022 ha de tomarse con cierta cautela", afirman desde la Fundación.
Como podemos observar, la línea roja, que representa el año 2022, y la línea negra, que se refiere a 2019, vuelven a superponerse a partir del cuarto trimestre del año, llegando a superar ligeramente a la de 2019 en enero. Estos datos, muy diferentes a los presentados por el ministerio, se deben a que Fedea suma los demandantes de empleo con relación laboral, por ejemplo los fijos discontinuos que no estén trabajando,.
Además, explica que el incremento de los fijos discontinuos tras la entrada en vigor de la reforma laboral de Yolandísima, tiene el efecto negativo de que no aparecen estos fijos discontinuos en las listas del paro registrado, pero si se contabilizan: el paro efectivo está ya en niveles de antes de la pandemia.
Y es que sumando los parados registrados (2,91 millones), los parados con disponibilidad limitada (290.800), los otros no ocupados (208.300), los asalariados en ERTE (15.000) y los fijos discontinuos que no trabajan (unos 260.800), la cifra de parados llega a los 3,68 millones de personas, cuando en 2019 eran 3,61 millones.
Todo esto cuando ayer martes se conoció que España lidera la tasa de desempleo de toda la OCDE, con un 13,1%, y la de paro juvenil, con el 29,6%