"Como el resto de los países industrializados, España se enfrenta al reto que supone el envejecimiento de la población. Este proceso, que será particularmente intenso en nuestro país, hace que sea necesario y urgente adaptar nuestros sistemas de jubilación y de pensiones a la nueva realidad demográfica", así de tajante comienza FEDEA el trabajo de José Ignacio Conde-Ruiz (FEDEA y UCM) y Sergi Jiménez-Martin (UPF y FEDEA) donde se resumen las medidas propuestas para adaptar la jubilación a un nuevo escenario demográfico en el que la creciente longevidad incrementa el gasto en pensiones

"El actual sistema de jubilación español es ineficiente", asegura Fedea, que señala dos motivos. Por un lado, el "carácter drástico", sin fórmulas graduales entre la etapa de trabajo retribuido y la de pensionista. Y por otro, "la percepción de una pensión es incompatible con el trabajo retribuido", existen algunas fórmulas pero tienen "grandes desincentivos que hacen que apenas sean utilizadas".

Por lo que Fedea apuesta por retrasar la edad de jubilación: "La única vía para afrontar el fuerte proceso del envejecimiento de la población en España es facilitar que los trabajadores que así lo deseen puedan ser productivos más allá de la edad legal de jubilación". Para ello, proponen "darle la vuelta como a un calcetín a la legislación laboral y de pensiones". 

Para comenzar: una jubilación flexible y compatible con el salario. Fedea asegura que "el proceso deber ser flexible, en el sentido de que los trabajadores no pasarán necesariamente de trabajar a jubilarse en una sola noche, sino que ha de ser posible optar por una reducción gradual de la jornada laboral, a través de una reformulación de la jubilación parcial, haciéndola accesible a todos los trabajadores (Belles et al, 2022), hasta la jubilación total".

Fedea apuesta por retrasar la edad de jubilación: "La única vía para afrontar el fuerte proceso del envejecimiento de la población en España es facilitar que los trabajadores que así lo deseen puedan ser productivos más allá de la edad legal de jubilación". Para ello, proponen "darle la vuelta como a un calcetín a la legislación laboral y de pensiones"

Además, una vez alcanzada la edad normal de jubilación, el sistema debe permitir, si así lo desea el trabajador, "la plena compatibilidad entre la percepción de la pensión y el salario".

Para ello proponen "unificar todas las modalidades de jubilación en una sola desde la primera edad posible de jubilación anticipada (61 o 63)". Con el nuevo sistema se debe incorporar "la pensión compatible con el trabajo en todas las edades, sin penalización sobre el montante de la pensión después de la edad normal de jubilación, y con penalización dependiente del nivel salarial, salud o penosidad del empleo, antes de la edad normal de jubilación".

Asimismo habría que "crear un nuevo contrato laboral de plena compatibilidad con la pensión", para el que proponen "un régimen extintivo especial, sin costes indemnizatorios para la empresa contratante. Se podría establecer un periodo de tiempo mínimo de preaviso al trabajador y a la empresa, para romper libremente la relación contractual en caso de desistimiento de cualquiera de las partes", ya que las personas en este régimen ya tendrían la seguridad de la pensión pública. 

Opción a la que el Gobierno ya ha abierto la puerta, proponiendo la jubilación parcial para mayores de 65 años, dejando en el aire el posible retraso de la edad de jubilación. 

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Por supuesto, y ni lo duden, el Gobierno anunciaba esta medida porque nos quiere como ciudadanos libres y que podamos decidir seguir trabajando si queremos. Nada tiene que ver con que el sistema esté quebrado. La OCDE encendió las alarmas, el organismo aseguró que el sistema de pensiones no es sostenible: los gastos crecen el doble que los ingresos. Y para sumar más problemas al 'quebrado' sistema de pensiones, el Banco de España anunciaba que los problemas de salud podrían "limitar" el retraso en la edad de jubilación. 

Pero el Gobierno sigue asegurando que nuestro sistema es viable y está asegurado, Fíjense si la cosa va bien que la ministra anunció que el Fondo de Reserva de las pensiones llegará este año hasta los 9.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 63%. El Ejecutivo espera terminar la legislatura con 25.000 millones de euros en la llamada 'hucha' de las pensiones. Claro, parece mucho, hasta que analizas que el gasto en pensiones va por 12.651,2 millones de euros al mes y por catorce pagas. Es decir, aunque se llegara a los 25.000 millones en la hucha, esta cantidad no llegaría a cubrir ni dos nóminas de las pensiones. Vamos bien....