En Hispanidad hemos hablado de los presupuestos 'sociales' que ha presentado el Gobierno, unos presupuestos desastrosos cargados de impuestos, deuda pública y gasto, que nos llevan directos al rescate. Ahora los analiza el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, que ha hecho público un informe en el que alerta de las "llamativas cifras" que son "insostenibles en el tiempo", puesto que el nivel de gasto público no podrá mantenerse en el tiempo con los ingresos de los que dispone el Estado. De la Fuente, muy correctamente nos dice que es imposible continuar gastanto más de lo que ingresamos.
En su artículo señala que, mientras el PIB ha aumentado algo menos del 1% entre 2018 y 2023, los ingresos públicos previstos, medidos a precios constantes, se incrementaron en más de un 15% y el gasto en más de un 18%.
Pone de manifiesto que el incremento previsto del gasto real fue 6,6 veces mayor que el del PIB, y el “tipo marginal de gravamen” sobre el incremento de la renta real fue superior al 500%. Como resultado, el peso del gasto público en el PIB aumentó en casi 6 puntos y el de los ingresos públicos en más de 4 en cinco años. También aumentó el déficit esperado de la AC consolidada, en torno a 1,25 puntos de PIB, hasta acercarse al 4%.
Lo que dice FEDEA es de sentido común: no podemos seguir con un gasto público disparado, hay que reducir el déficil, las cuentas no son sostenibles y lo más importante, no se puede gastar más de lo que se ingresa. Marisu, Nadia, Pedro, ¿estáis ahí?
Según De la Fuente, son cifras llamativas que "apuntan a un patrón claramente insostenible en el tiempo, aunque quizás comprensible en un período tan turbulento como el de los últimos años, marcados por la pandemia de covid, la guerra de Ucrania y la necesidad de hacer frente a ambas crisis y paliar sus consecuencias económicas y sociales".
Si bien, el economista afirma que es de esperar que "una vez se recupere una cierta normalidad la propensión marginal al gasto público y la presión fiscal marginal vuelvan a valores más razonables, pero, en cualquier caso, sería necesaria una política fiscal más prudente en los próximos años, que ponga mayor énfasis en la contención del crecimiento del gasto y la reducción del déficit para asegurar la sostenibilidad de nuestras cuentas públicas".
Lo que dice FEDEA es de sentido común: no podemos seguir con un gasto público disparado, hay que reducir el déficil, las cuentas no son sostenibles y lo más importante, no se puede gastar más de lo que se ingresa. Marisu, Nadia, Pedro, ¿estáis ahí?