Este miércoles han llegado volando los resultados del primer semestre de AENA, con un aterrizaje un poco brusco en su cotización: un palo de mucho cuidado, que ha superado el 2% pasado el ecuador de la sesión y tras haber superado el -3%. El precio de la acción de AENA se situó a cierre de la sesión de ayer en 124 euros, un precio muy estable durante lo que llevamos de julio, con aumentos y descensos no significativos, si bien este miércoles ha llegado el descalabro. Todo ello, en un día en el que el grupo que preside el socialista catalán Maurici Lucena ha publicado unos flojos números empresariales, con un resultado consolidado y unos ingresos muy superiores a los del cierre del primer semestre de 2021 pero por debajo lo esperado. AENA ha pedido una subida de las tarifas del 0,69% para conseguir un ingreso máximo por pasajero ajustado (IMAAJ) de 10,01 euros por cada viajero, dentro del proceso de revisión de tarifas que negocia la CNMC con AENA y las aerolíneas para aplicar a partir de marzo de 2023. Para este ejercicio, el regulador de la Competencia impuso una rebaja de tarifas del 3,17%, hasta 9,95 euros por pasajero, que no gustaba al gestor aeroportuario.
Dejando a un lado el análisis técnico, pasemos ahora al análisis fundamental de las principales cifras que componen su resultado del primer semestre. El grupo gestor de los aeropuertos de España ha reflejado en su cuenta de resultados del primer semestre un incremento en su cifra de ingresos ordinarios de 864,6 millones de euros (M€), lo que representa un incremento en términos relativos del 104,2% respecto al de hace un año. Aumento de ingresos muy significativo entre períodos que viene principalmente derivado del “boom” del turismo en este verano de 2022: eso de poder viajar, y ya sin mascarilla, es un gusto para todos. Pero seguimos lejos de los niveles prepandemia.
Los ingresos totales ascienden a 1.720,6M€ (+99,4%), siendo los aeronáuticos los que más han aportado 1.072,3M€ (+192,5%), seguidos a gran distancia de los comerciales (398M€, un 0,3% más)
En total, los ingresos de AENA han ascendido hasta los 1.720,6M€ (+99,4%). De estos, los aeronáuticos han aportado 1.072,3M€ (+192,5%); los comerciales, 398M€ (+0,3%); los servicios inmobiliarios, 41,6M€ (-3,6%); y los de internacional, 209,6M€ (+265,4%). Este impacto positivo del 99% en la cifra de ingresos totales del grupo se ha visto reflejado sobremanera en el resultado consolidado, que se ha disparado un 147,3%, hasta 163,8M€ y por fin el grupo ha salido del atolladero de pérdidas en el que se había visto envuelto desde el inicio de la pandemia del Covid. Recuerden, por ejemplo, que el resultado del primer semestre de 2021 fue de -374,2M€.
Seguimos con las buenas noticias. El grupo ha incrementado en menor medida sus gastos de explotación en este primer semestre, de manera comparativa con sus ingresos ordinarios, lo que ha provocado un aumento de su cifra de Ebitda. Los gastos de explotación acumulados de AENA han sido superiores en tan solo un 12,6% a los soportados hace un año, pasando de 1.317,2M€ a 1.483M€. Incremento principalmente provocado por un aumento de la partida de gastos más importante del grupo, otros gastos de explotación, en un 64,1% en igual comparativa.
Como ya avanzábamos, seguimos con las buenas noticias, porque el Ebitda, entiendo esta magnitud como un fiel indicador de la capacidad de generar recursos, ha crecido sobremanera (en 689,5M€), lo que representa un 1.184,7% más entre períodos, hasta 631,3M€. Es decir, AENA ha generado un 1.1184,7% más de recursos en el primer semestre de 2022 que en el mismo periodo del año pasado. Pero tras el desastre de 2020 los inversores esperaban más. Y el problema es que lo esperaban ahora: se han cansado de esperar.
La deuda financiera neta baja a 6.544M€ y el 64% está a tipo fijo, lo cual es bastante positivo teniendo en cuenta el entorno de subidas de tipos de interés. Pero AENA no tiene razones para tener deuda alguna
Pasemos ahora a analizar la deuda. Tal y como indica el estado de flujos de efectivo del grupo a cierre del primer semestre, AENA ha llevado a cabo pagos por financiación en un importe de 775M€, importe muy superior al pagado hace un año. Ello ha dado lugar a que el grupo haya reducido su deuda con las entidades financieras, tanto a largo plazo como a corto plazo. En total, su deuda financiera neta se ha situado en 6.544M€, frente a los 6.932M€ del cierre de 2021, y el 64% está a tipo fijo, lo cual es bastante positivo teniendo en cuenta el entorno de subidas de tipos de interés. Lo cierto es que un grupo coo AENA puede funcionar perfectamente on deuda cero.
Sobre la liquidez del grupo, la cifra de efectivo al final del primer semestre ha sido de 1.141,1M€, respecto a los 418,6M€ obtenida hace un año. Ello, sumado a que el grupo tiene un menor apalancamiento en iguales términos comparativos, indica que la liquidez ha mejorado notablemente en términos relativos.
Como conclusión, AENA ha mejorado las principales cifras de su cuenta de resultados en el primer semestre. Sin embargo, el mercado no ha visto tal bondad, resultando en el mayor descenso del precio de cotización de un grupo empresarial componente del Ibex 35, en este miércoles 27.
Y por cierto, no olviden que en el Senado, más de siete años después, se ha pedido una comisión que investigue la privatización de AENA, de la que se aprovecharon Vargas, Hohn, fondos y accionistas privados.