El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado su último informe 'Perspectiva Económica Mundial’ en el que pronostica un crecimiento mundial del 3% para este año, frente al 3,5% de 2022, mientras que ha revisado una décima a la baja el ritmo de expansión previsto para 2024, hasta el 2,9% (frente al 3% anterior)

A Estados Unidos le mejora los pronósticos en tres y cinco décimas respectivamente, hasta un crecimiento del 2,1% en 2013 y del 1,5% en 2024. 

Por contra, en el caso de la zona euro la institución internacional ha empeorado en dos décimas su anterior previsión de crecimiento para 2023, hasta el 0,7%, mientras que la proyección para 2024 también se ha recortado en tres décimas, hasta el 1,2%.

La institución ha revisado a la baja sus expectativas para China, con un crecimiento del 5% en 2023 y del 4,2% en 2024, lo que supone un recorte de dos y tres décimas, respectivamente.

En el caso de la India, el FMI ha mejorado en dos décimas la previsión de crecimiento para este año, hasta el 6,3%, mientras que mantiene sin cambios la del próximo ejercicio, también en el 6,3%.

Respecto a la inflación en todo el mundo, el FMI espera que continúe cayendo desde el 9,2% en 2022 al 5,9% este año y al 4,8% en 2024. En cuanto a la tasa subyacente, vaticina también una caída, aunque de manera más gradual, situándose en promedio en el 4,5% el año que viene.

En cuanto a la inflación en nuestro país, el FMI pronostica un 3,5% este año, frente al 8,3% del año pasado, mientras que en 2024, la inflación promedio será del 3,9%

En lo que respecta a España, el FMI mantiene en el 2,5% su previsión de crecimiento en 2023, pero la baja hasta el 1,7% en 2024 (frente a la previsión anterior del 2%). Y en cuanto a la inflación en nuestro país, el FMI pronostica un 3,5% este año, frente al 8,3% del año pasado, mientras que en 2024, la inflación promedio será del 3,9% (frente al 4,6% de las economías avanzadas para este año y un 3% para el año que viene). 

El Gobierno en funciones, desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se ha apresurado a celebrar estas previsiones del FMI para España: “En un entorno internacional de incertidumbre, España liderará el crecimiento entre las principales economías desarrolladas ambos ejercicios”.

Pero hay datos que ponen en solfa el optimismo económico de Pedro Sánchez y su equipo, entre ellos la ministra de Economía Nadia Calviño

Por ejemplo, cabe recordar que en el segundo trimestre, en tasa interanual, el PIB de España creció un 2,2% (frente al 4,2% del primer trimestre), dato que ya anticipaba una desaceleración de la economía española. 

La desaceleración económica que anticipábamos antes del verano ahora parece que se va a producir con mayor intensidad y con mayor anticipación, dice la AIReF

Además, recientemente, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, dijo sobre la economía española que hay "una gran incertidumbre" y "preocupación", ya que en 2024 se reanudan las reglas fiscales vigentes en la UE, de un 60% del PIB en deuda pública (en España está por encima del 110%) y un 3% del PIB en deficit público (en 2022, en el 4,81%). Por lo que la deuda pública en torno al 110% del PIB sitúa a España “en una posición ciertamente vulnerable”. Además, Herrero previó una desaceleración del crecimiento económico en España en la segunda mitad del año: "La desaceleración económica que anticipábamos antes del verano ahora parece que se va a producir con mayor intensidad y con mayor anticipación”.

Además, la economía española lidera el paro en toda la OCDE, con un 11,6% así como el desempleo juvenil, con un 27%. 

También, que desde que Sánchez ocupa la Moncloa los precios han subido un 15% y los alimentos cuestan un 40% más

O que la cuarta economía de la UE por tamaño del PIB sin embargo ocupa el 13º lugar en PIB per cápita. Y que la riqueza de los ciudadanos españoles está ahora a 4.200 euros de la media de la Unión Europea. 

O que los cinco años de Sanchismo han servido para que los españoles reduzcamos nuestro PIB per capita en cinco puntos respecto a la media de la Unión Europea. Por tanto, somos más pobres en términos relativos.