Ford ha dado una alegría a España este jueves al elegir la planta de Almusafes (Valencia) para fabricar dos coches eléctricos, asegurando así carga de trabajo hasta 2040. El grupo automovilístico estadounidense le ha adjudicado la plataforma para coches eléctricos GE2, primándola frente a la planta de Saarlouis (Alemania).
Una elección en la que no es baladí el aspecto de que en Almusafes los costes de personal son inferiores a los de Saarlouis (en concreto, los salarios son un tercio menores) y también ha tenido que ver el Acuerdo por la Electrificación que firmó sólo UGT, el sindicato mayoritario en la planta valenciana, y cuyo contenido se incluyó en el XVIII convenio colectivo firmado hace dos meses (en el que se contemplaban contenciones salariales y también alargar 15 minutos más la jornada laboral). El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, no podía estar más pletórico al recibir una gran alegría en medio del lío por la dimisión de Mónica Oltra: “Ha ganado la excelencia de esta fábrica, la más competitiva de Europa, y la Comunidad Valenciana, un espacio seguro para invertir y una tierra de oportunidades”. Además, Puig ha recordado que si hace unos meses tenían incertidumbre respecto al sector automovilístico en la región, ahora celebran que Sagunto vaya a albergar la gigafábrica de baterías del grupo Volkswagen y Ford haya garantizado la carga de trabajo para Almusafes durante muchos años.
En Almusafes los costes de personal son inferiores a los de Saarlouis (Alemania): en concreto, los salarios son un tercio menores
El anuncio de Ford, que tropezó en el primer trimestre, garantiza el futuro y la carga de trabajo de Almusafes, donde hay 6.034 empleados y se producen los modelos Kuga, Transit, Tourneo Connect, S-Max y Galaxy, pues la fabricación del Mondeo finalizó el pasado marzo. Estos modelos se iban a ir reduciendo o dejando de hacer en la planta valenciana, quedando sólo el Kuga más allá de 2024. Eso sí, la apuesta por la nueva movilidad eléctrica también requiere de menos fuerza laboral y no sería de extrañar que dentro de unos años se produzca algún pequeño ajuste en la plantilla con medidas no traumáticas, como recientemente ha anunciado Seat, que ha pactado la salida de 1.330 trabajadores hasta 2026.
Hay que recordar que en 2021 Ford ya tuvo que hacer un ERE -que afectó a 630 empleados- y ha encadenado varios ERTE -como el resto de fabricantes por la crisis de chips-. El actual expediente de este tipo, que empezó el pasado 23 de marzo y terminaba el 30 de junio, lo ha prorrogado entre 10 y 12 días hasta finales de julio debido a que le siguen afectando los problemas de aprovisionamientos de componentes -sobre todo chips-, la guerra en Ucrania y el bloqueo de contenedores en Shanghái (China); y tiene las mismas condiciones que los anteriores (complemento salarial del 80% y un 100% de las pagas, antigüedad y vacaciones). Además, en marzo de 2021 se conoció que Almusafes sería la encargada de fabricar la nueva generación de motores híbridos para toda Europa y ahora también tendrá un gran papel en los eléctricos de la firma del óvalo en el viejo continente. Eso sí, Alemania también: invertirá 2.000 millones de dólares (unos 1.887 millones de euros) en un centro de vehículos eléctricos de última generación en Colonia, donde la producción comenzará a finales de 2023. Y es que los planes de Ford para un futuro completamente eléctrico en Europa respaldan el objetivo global de producir más de 2 millones de vehículos eléctricos para 2026 y de lograr un margen Ebit ajustado del 10 %.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no podía estar más pletórico tras el lío por la dimisión de Mónica Oltra: “Ha ganado la excelencia de esta fábrica, la más competitiva de Europa, y la Comunidad Valenciana, un espacio seguro para invertir y una tierra de oportunidades”
Paralelamente, la crisis del automóvil persiste en España, pese a un levísimo respiro en producción en mayo al crecer un 0,5% en mayo, hasta 183.830 unidades, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Eso sí, en el acumulado desde enero se registra un descenso del 12,6% frente a la de hace un año y del 30% respecto a la del mismo periodo de 2019, cuatro puntos peor del dato mostrado hasta abril (-26%): se han fabricado 373.053 coches menos que en dicho periodo del año preCovid. Y los motivos son ya harto conocidos: la crisis económica que ha provocado la pandemia, la crisis de chips, la incertidumbre, la guerra en Ucrania...
Menos producción que no sólo repercute en menos ventas, sino también en menos exportaciones. Estas últimas han descendido un 0,5% en mayo y un 13,4% en el conjunto de los cinco primeros meses, hasta 765.866 unidades.