Ford supone un nuevo ejemplo del buen ‘tino’ empresarial que tienen tanto Pedro Sánchez como Yolanda Díaz. Él, como ya pasó con Airbus, Ryanair y Nissan, entre otros ejemplos, ha vuelto a ser gafe, porque presumió que el nuevo modelo adjudicado a la fábrica de Almusafes “garantiza la viabilidad de la planta” y ahora se ha lanzado un nuevo ERE (el cuarto desde 2020) que afecta a 1.622 empleados (34% de la plantilla). Claro que Yolandísima no se queda atrás, pues en medio de su se va, no se va de Sumar, ha confundido los resultados mundiales de Ford con los de su filial española y ha sido contestada por los tuiteros aludiendo, entre otras cosas, a las pérdidas de esta última (de 34,8 millones de euros en 2021 y de 61,3 millones en 2022).

 

Todo esto no es baladí y menos este jueves 13, cuando Sánchez ha participado en el encuentro empresarial España-Turquía en la sede del BBVA y después, junto al presidente turco, ha presidido la reunión de VIII Reunión de Alto Nivel entre ambos países a la que también han asistido otros miembros del Gobierno, entre ellos, Yolandísima. Tras esto se celebra un encuentro entre Sánchez y Erdogan, y una firma de acuerdos.

Eso sí, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social sí ha sido más acertada al hablar de que Ford ha recibido ayudas públicas. En concreto, 283,4 millones de euros desde 2010, entre las del Gobierno central y las de la Generalitat Valenciana. Eso sí, también es de justicia mencionar que ha renunciado a algunas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) por valor de 143,6 millones: en concreto, a 106 millones de la primera edición y a 37,6 millones de la línea de cadena de valor y de la de baterías, al retrasar sus planes de producción de coche eléctrico.

Al hilo de las ayudas públicas, Joan Baldoví, portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, ha recordado que presentaron una enmienda en la ley de acompañamiento a los últimos presupuestos del anterior gobierno para que todas las empresas que habían recibido dinero público “lo tuvieran que devolver si despedían a gente o deslocalizaban su producción”, enmienda que rechazaron PP, Vox y PSOE. Eso sí, Compromís volverá a presentar una propuesta para que las ayudas públicas a empresas estén ligadas al mantenimiento de los empleos.