Pedro Sánchez y Núñez Feijóo competían ayer martes, en el Senado, por ver quién era el más verde en materia de energía. Por ejemplo, por ver quién había puesto en marcha más huertas solares. Con gráficos en la mano, algo que siempre proporciona una imagen de seriedad y rigor cuando se trata de un fraude porque es imposible que el espectador se entere del contenido de los gráficos.

Sí, el tope al precio del gas es un timo ibérico... que se va a convertir en timo paneuropeo. ¿Quién ha dicho que el productor de gas está dispuesto a cobrar menos cuando puede cobrar más?

Ahora bien, este es el debate en el que Sánchez siempre ganará. Es su debate, mientras Núñez Feijóo juega fuera de casa. Ya sabe, quien centra el debate gana el debate. Sanchez lo tenía muy centrado y ganó el debate, al menos para los profanos, que son mayoría.

Pero es que Feijóo es un progre de derechas... y la derecha, al menos la española, entró en crisis cuando dejó de ser derecha cristiana y pasó a jugar en campo contrario.

Señores, estamos ante el fracaso energético de España... y de toda  Europa, la Unión Europea de ese desastre con patas que es Ursula von der Leyen.

Europa debió apostar por la energía nuclear de fusión. Y algo aún más grave: renunció al principio de producir más energía en lugar de ahorrar energía

Primer ejemplo: sí, don Pedro, el tope al precio del gas es un timo ibérico... que se va a convertir en timo paneuropeo pero que no por ello dejará de ser un timo.

Señor Sánchez: ¿quién ha dicho que el productor de gas está dispuesto a cobrar menos cuando puede cobrar más? Esa rebaja artificial del precio del gas para fabricar electricidad se hace sobre el papel, pero por mucho que usted se empeñe, si el plátano me lo venden a tres euros no puedo comprarlo a dos. Esto es: alguien tendrá que compensar la reducción artificial del precio del gas. Y, en efecto, si el descuento ibérico se hace paneuropeo, el problema se extrapolará a toda Europa.

Los progres viven en un mundo de gominola: ¿qué quién va a ser el pagano? Usted, lector, naturalmente, como consumidor de energía,... y todos consumimos energía.

Lo único que ha hecho Putin es aprovecharse de la estupidez ecologista de Occidente y lo único que ha hecho Biden es burlarse de la estupidez española y vendernos su gas-fracking, prohibido en España

En el entretanto, el PP de Feijóo continúa en el 2+2=5: ya saben, siempre que un mastuerzo asegura que 2+2=6 y un sensato le corrige y aclara que 2+2=4 surge un tercero, el progresista Sánchez, que en pro del diálogo y el entendimiento acaba concluyendo que 2+2=5.

El PP aceptó los molinillos y las placas solares, las famosas renovables. A partir de ahí, en todo debate Feijóo-Sánchez sobre energía, siempre ganará el mastuerzo de Sánchez. No es el caso de Vox: Abascal apostó -bien apostado- por la soberanía energética y por la energía nuclear pero, una vez más, Vox no desarrolla sus principios. Como, sin ir más lejos, no ha desarrollado las magníficas propuestas del cheque escolar y el cheque sanitario. Vox tiene el mejor programa pero no lo aplica y está en caída libre por inacción.

La fractura hidráulica destroza el paisaje, aseguran los verdes. Lo que destroza el paisaje son los molinillos y las huertas solares

Vamos con Europa. La Unión debió apostar por la energía nuclear de fusión y por los hidrocarburos y el carbón para la transición ecológica hacia aquella energía definitiva, la de hidrógeno. Y algo aún más grave: la Europa de Von der Layen, una mujer-gelatina que se adapta a todo con tal de sobrevivir, renunció al principio básico de producir más energía en lugar de ahorrar energía. Ursula se nos hizo progresista, o sea, tonta del higo. Como su amigo Sánchez.

Y al fondo, lo único que ha hecho Putin es aprovecharse de la estupidez ecologista de Occidente. Y en el otro fondo, lo único que ha hecho Biden es aprovecharse de la estupidez ecologista europea: ahora el gas ya no nos los vende Putin sino Biden: gas natural licuado que procede en su mayoría de fractura hidraúlica, técnica prohibida en Europa por ley, y que ahora se lo compramos a Estados Unidos al doble de precio que el gas procedente de gasoducto.

Dicen los verdes que la fractura hidráulica destroza el paisaje. Lo que destroza el paisaje son los molinillos y las huertas solares que, encima, nunca paliarán la crisis energética actual.