La CNMV suspendió a primera hora de este viernes la cotización de Acerinox y Aperam tras la información difundida por Bloomberg y después confirmada por ambas compañías a la propia CNMV, sobre el inicio de conversaciones para explorar una posible fusión.
En realidad, el comunicado habla de una “combinación de sus respectivos negocios”, lo que deja abierta todas las opciones, desde una fusión de igual a igual hasta la compra de una por otra. Y si se analizan ambas, no sería extraño que fuera Aperam la que pretendiera hacerse con Acerinox y no al revés.
El mercado, por su parte, ha entendido que la operación beneficia a la filial del grupo Mittal. Así, tras la reanudación de la cotización, Aperam se disparaba más de un 6% mientras Acerinox caída cerca de un 5%. Lógico: aunque los resultados de Aperam de 2021 fueron buenos, históricamente la escisión de ArcelorMittal dedicada al acero inoxidable ha tenido un peor desempeño que la compañía española, líder mundial del sector. Por cierto, Acerinox disparó su beneficio un 242% en el primer trimestre y anunció la no dependencia de Rusia. La valoración bursátil de ambas empresas, en todo caso, es muy similar: 3.100 millones Aperam, frente a los 3.300 millones de Acerinox.
Luego están los propietarios. En el caso de Acerinox, el máximo accionista es Corporación Financiera Alba (los March), con un 18%, mientras que la familia Mittal controla el 40% de Aperam. La inversión de los primeros es meramente financiera, mientras que los segundos son industriales. ¿Comprenden? Si alguien podría tener interés en ampliar el negocio sería Mittal y no tanto los March.
En cualquier caso, estamos en el inicio del inicio y todo puede suceder, incluso que no lleguen a ningún acuerdo. Eso no sería necesariamente negativo: Acerinox seguiría siendo española.